El juego básicamente consiste en posicionar a las ovejas de tu color (dos por cada jugador) en los lugares del prado más ventajosos. Estos lugares variarán a lo largo de la partida, según la fase en la que se encuentre el marcador de turno. Este marcador es el que delimita la fase en que se encuentra la partida.
Cada jugador representa a un pastor, cuyo objetivo es reunir al máximo número de ovejas de su color posibles dentro de un prado cerrado, que tendrá que estar delimitado por vallas para que puntúe. Un prado sin cerrar no puntúa, por muchas ovejas que tenga. El color de cada jugador, será secreto en principio, pero será fácil de intuir por sus jugadas.
La cuestión es que el mundo tiene el tamaño que tiene y es limitado. Aún así debe albergar a un creciente número de razas, que tendrán que disputarse el espacio a lo largo de una serie de turnos. Nos tocará a nosotros repartir nuestra presencia por el mapa, eligiendo las razas que usaremos para nuestra ocupación de territorios.
Podríamos decir que es un wargame, aunque los amantes de los juegos complicados, dirían que no lo es. Es cierto que el juego no tiene reglas difíciles y no está hecho para partidas largas, pero sí que es un juego de guerra en el que es primordial la estrategia, el conocimiento al dedillo de las reglas y el estudio de cada movimiento.
Éste es un juego infantil, para niños a partir de cuatro años, que tendrán la tarea de mover al monstruo del Lago Ness y poner a sus fotógrafos en los mejores lugares del lago, para conseguir las mejores fotos de Nessi. Durante la preparación de la partida, se coloca a Nessi en las casillas del centro del tablero y los jugadores se van alternando para colocar a sus fotógrafos.
Éste es un juego increíble tanto si te gustan las carreras como si no. Es verdad que las tiradas de dados son la base del juego, pero tiene mucho más. Hay que saber arriesgar y anticiparse a los acontecimientos, decidir estrategias, vigilar el estado del coche, etc. Además, igual que en las carreras reales, será necesario contar con suerte.
Nos encontramos a principios del siglo XX en la ciudad de Arkham, Nueva inglaterra, donde las fuerzas del mal, han estado reuniendo fuerzas para intentar traer a esta dimensión al Gran Primigenio, mediante la apertura de portales dimensionales. El Mago Necron pronto habrá acumulado el poder necesario para abrir la brecha dimensional.
Tu objetivo será ser el primer jugador en conseguir tener dos polis, ya sea construyéndola o arrebatándosela a un rival. El tablero está dividido en casillas de mar por las que irán, obviamente, los barcos y casillas de isla, por las que irán nuestras tropas. Para mover soldados de una isla a otra, habrá que hacerlo siguiendo un "puente de barcas" formado por barcos de nuestro color.
Las reglas son las más fáciles y rápidas de aprender del mundo. Un jugador hace de guardián, que es el que "la queda". Éste tendrá que elegir una de las cartas, leer para sí los detalles del caso y revelar su enunciado a los demás jugadores, que serán los investigadores. En un minuto estamos listos para jugar.
El juego viene presentado en una caja de tamaño medio, que no nos costará ubicar y todo está ilustrado con unas simplistas, pero simpáticas ilustraciones de los animales en diferentes aptitudes. Estos, deberán avanzar por un tablero con casillas representadas por las rayas del lomo de una cebra de impresionantes proporciones.
El juego viene muy bien presentado en una caja de pequeñas dimensiones, pero que trae lo necesario para horas y horas de batallas galácticas. Desde el primer momento se ve el mimo que han puesto en su presentación. Incluso antes de abrir la caja, ya empezamos a emocionarnos con la ilustración de portada.
Lo más destacable en este aspecto es su cantidad de guiños a series y películas, ya sean anime, pelis de bajo presupuesto o simplemente topicazos que podemos ver en la pequeña y gran pantalla. La cuestión es reirnos de los propios personajes que estamos usando en los conflictos y de las mismas situaciones que se dan gracias a las cartas de evento.
Las cartas estarán divididas en tres religiones: cristiana, judía y musulmana, y a su vez, en distintos sectores de influencia, que podríamos decir que son como oficios. Estos sectores de influencia son ciencia, comercio, cultura y religión. Además hay que sumarles un sector comodín, que es el de la nobleza, que podremos usar en el sector del tipo que elijamos.
Consigue el equipo necesario para huir, negocia con otros oficiales y planea tu escapada, o representa al bando alemán y frustra los planes de fuga de los enemigos del Reich.
Su mecánica es simple y aunque incluye varias variantes del juego a las que llama minijuegos, el objetivo no será otro que ser el más rápido en descubrir cuál de los símbolos que aparecen en las cartas, es el que se repite. Estos minijuegos aportan algo de variedad, que se agradecerá de cara a la rejugabilidad.
La calidad de los componentes es bastante buena. Encontraremos edificios especiales, monumentos, líderes, losetas y cubos de madera con un buen acabado y el mismo tablero se nota que es de calidad. En cuanto al aspecto estético ya habrá diversidad de opiniones, puesto que no muestra un gran despliegue visual.
Tenemos dos bandos, el rojo y el azul y el objetivo es encontrar la bandera del rival. Cada jugador coloca sus fichas mirando hacia sí mismo, de forma que el rival no pueda verlas. Las pondrá según el criterio y la estrategia que quiera seguir, que en nuestro caso era proteger la bandera a tope y lo demás un poco al boleo.
Sin llegar a cotas de dificultad elevadas, sí que es verdad que al principio se nota que cuesta un poco pillar y memorizar todos los conceptos. Ayudará bastante una segunda lectura de las reglas tras una o dos partidas de iniciación. Puede haber cosas que resulten algo confusas al principio y será bueno tener el reglamento a mano para echar algún vistazo.
Por muy divertidísimo que sea conquistar territorios, derrotar enemigos, ganar pujas, superar tiradas y gestionar recursos, a veces se agradece un descanso, algo nuevo, un soplo de aire fresco. Esto es exactamente lo que tendremos en este juego. Un planteamiento súper original.
Lo primero que llama la atención es el gran tamaño de la caja. Es bastante más grande que la de la edición normal. El aspecto con el fondo negro es bastante más serio y tiene una nueva ilustración de portada, aunque es parecida a la de siempre. Pero es al abrir esta cajota cuando empieza el festival visual.
Están escapando una detrás de otra y recuperarlas, no será tarea fácil. Han aprendido a usar las rejillas de ventilación para atajar camino y las salas de mutación para cambiar su aspecto y despistar a sus captores, con lo que, la pinta que tienen cuando escapan, puede no tener nada que ver con su apariencia final.
La II Guerra Mundial todavía se está desarrollando. Tras ocho años de guerra, los bandos han pasado a ser tres: Aliados, Eje y Unión Sinosoviética. Tras el misterioso hallazgo del novedoso mineral VK, los conflictos se han centrado sobre todo en el control del mismo. Este nuevo mineral ha permitido los avances tecnológicos necesarios para desarrollar todo tipo de armas y vehículos.
Éste es un juego de tablero y cartas para dos a cuatro jugadores en el que nos tocará representar uno de los oportunistas, que aprovechan la ausencia del patricio para intentar quitarle el puesto. Para cumplir con estos objetivos, tendremos una mano de cartas que iremos reponiendo.
El juego resulta atractivo por su llamativa mecánica de juego y su sencillez, que no debe hacernos creer que nos enfrentamos a una tarea fácil. Como juego cooperativo que es, deberemos coordinar bien nuestros esfuerzos y habilidades con las de los demás jugadores para hacernos con la victoria.