Colaboración y traición. Estos son los ingredientes de una apasionante lucha por ver quién burla la seguridad y escapa de prisión. No todos podrán conseguirlo... ¡Os lo contamos! En cuanto a la temática de cárcel y escapar nos recuerda a "Fuga de Colditz", cada uno a su estilo. También habrá necesidad de escapar antes de que sea tarde en "Android: Infiltration".
Amigos, si no has nacido para hacer el mal, ni lo intentes. ¡Maldito dinero! ¡Maldita avaricia! ¡Maldito Cash! ¡Maldita conciencia que me refríe entre las rejas de este habitáculo al que me ha llevado mi ambición! Tenía una familia. Tenía una reputación. Tenía unos valores... Ahora no tengo ni dignidad, y si pierdes la dignidad, no te queda nada...
De los estrenos más sonados de Feld parece que, al menos desde el punto de vista de componentes, es uno de sus proyectos más ambiciosos: caja enorme, mucho troquel, diseño bonito y a falta de dados... ¡una cube-tower! Y es esto último lo que marcará la principal mecánica del juego, ya que cada turno, se irán echando de modo sucesivo los cubitos de un color a la torre.
¿Creéis que no sois capaces de adueñaros de lo que no es vuestro? ¿Creéis que nunca lo seréis? ¡Cuán equivocados estáis! Yo entiendo que no lo tengáis por afición, pero... ¿y si por una noche de trabajo de guante blanco pudierais resolver ya el resto de vuestra vida? No más trabajo, viajar, ocio, familia, tiempo libre, disfrutar, vivir... ¿No sois capaces de adueñaros de los que no es vuestro?
El juego consta de pocos componentes: una baraja para cada bando, un mini-tablero (en realidad, una carta y un marcador) para cada jugador, donde tener la cuenta del número de acciones pendientes y una serie de tokens con lo que marcar ciertas circunstancias del juego y el dinero que cada jugador tiene en ese momento.
Queridos amigos, soy Sextus Julius Frontinus, cuestor municipal del agua en Roma (curator aquarum). Seguramente me conoceis por mis famosos libros sobre los acueductos en la capital imperial. Este otro manuscrito, que dejo enterrado en mi villa con la esperanza de que generaciones futuras lo reciban, explica cómo funciona de verdad el sistema de construcción de acueductos en Roma.
Los maestros constructores son de madera y le tienes que poner tú las pegatinas. Los trabajadores son el típico mepple de madera de colores. El tablero y las piezas son sobrios, pero de calidad. A la caja en nuestra opinión le sobra altura y habría estado bien que el compartimento para las losetas estuviera dividido en espacios más pequeños para separar los distintos tipos.
El juego viene con bastantes componentes en forma de tokens, cartas y fichas de personaje, añadiendo además los soportes para los personajes y las navecitas. Nada de madera. La calidad está bien. En general es un juego "oscuro" de estética sombría (será lo que tiene pulular por el espacio de planeta en planeta), y te tiene que gustar mucho la temática o el tema Battlestar para que te guste el tablero.
¡Escuchad, miserables! ¡Degenerados, sucios e inútiles humanos! Preparaos para vuestra destrucción, pues somos los cylons y hemos llegado para acabar con vosotros. ¡Apestosos y engreídos humanos! Vivíais en la abundancia material, en hermosos planetas de verdes bosques y nutridos ríos, ¡bendecidos por el cielo! Y sin embargo, olvidasteis lo más importante: la humildad y la generosidad.
Un juego de control de áreas, totalmente abstracto, de dos a cuatro jugadores, con reglas muy sencillas pero muy, muy profundas. El objetivo del juego es conseguir el mayor número de puntos utilizando las vallas de madera para cercar áreas en las que sólo se encuentren nuestras fichas, que son de un color y dibujo distintos para cada jugador.
Las materias primas, especialmente la madera, son muy bonitas - y la sensación de tener realmente madera, piedra o mineral en las manos es creíble. Los trabajadores, sin embargo, son figuras genéricas (cuadrados, círculos y pentágonos), en los que se colocan pegatinas. Esta necesidad de colocar las pegatinas es laborioso, y hace que se tarde en disfrutar de la primera partida.
Cuando recibí una extraña invitación para ir al país del gnomos me dije, ¿por qué no? Después de ver treinta veces la película "Dentro del laberinto", estaba dispuesto a realizar tal aventura, aunque me imaginaba que la realidad no se parecería a esa película que tanto me gusta. Pero era o el país de los gnomos, o Alemania, y yo nunca he soportado el frío...
Éste es un señor juegazo, que hemos podido disfrutar (siempre en partidas de dos jugadores) gracias a un amigazo que se lo ha comprado y nos lo ha prestado, para estas primeras impresiones (y eso que el juego estuvo en nuestro salón antes que en sus manos... Siempre podremos no devolvérselo...
Cuenta la leyenda que los siervos de Cthulhu no descansarán hasta no enloquecerse entre ellos... ¿Os atrevéis a ser uno de ellos? ¿Podrán con vosotros? ¿Podrás a su vez con el primigenio? A veces no se sabe si es mejor perder el contacto con lo real y vivir en la ignorancia de lo ajeno, que la lucidez plana... sin embargo, y solo de momento, ¡nosotros lucharemos por sobrevivir en la cordura...! ¿O no?
Se trata de un juego muy sencillo, a partir de dos jugadores, que es muy cortito de jugar. Los jugadores han de meterse en el papel de zombis cuyo objetivo es acechar a las víctimas para poder comerse sus jugosos cerebritos... Qué apetitoso, ¿no? ¿Dónde están esas víctimas? Pues... ¡las víctimas son los dados! ¿Los dados? ¡Sí! El juego se compone de trece dados y el gracioso cubilete.
De precio similar y caja más pequeña, esta segunda edición apuesta por pisar fuerte en el mercado y soslayar los contras de su predecesor... ¿Lo logrará sin perder calidad, emoción y la esencia del juego? Lo tendremos que ir viendo. De momento os dejamos nuestras primeras impresiones a la vista de la partida de demostración, y lo que desde nuestro punto de vista, se alzan como los principales pros y contras.
Seguro que todos me conocéis, soy Málaga Yones, primo del famoso arqueólogo. Mi primo se dedica a hacerse rico a base de saquear los tesoros de civilizaciones desaparecidas, y de paso, ligar con toda chica que se ponga por delante. Yo, me temo que soy más prosaico. Me dedico a hacerme rico cogiendo, directamente, gemas preciosas que luego vendo al mejor postor.
Este juego tiene cuatro componentes, cuya descripción no da para una larga parrafada. Tenemos los ocho vagones de colores para guardar los diamantes (son de calidad, funcionales y hasta bonitos); los diamantes en sí (muy llamativos); las secciones de mina (funcionales) y los ocho hombrecitos mineros que guardar en la mano para indicar si seguimos o no adelante (divertidos con su fedora).
En un circo lo importante es el dinero, especialmente el sagrado dinero que se usa para pagar a los magos. O bueno, aparte de magos, también hay otros artistas: los malabaristas, los acróbatas, los domadores y los forzudos. En total, cinco categorías, pero bueno, casi podíamos decir magos y no magos. ¡A ver si un malabarista hace aparecer una paloma de la nada!
Era el año 5708. El año de nuestra desgracia y de nuestra gloria. El año que todo acabó y todo comenzó. La historia de la galaxia llevaba siglos registrando paz. Cuando los humanos descubrimos el salto hiperespacial, se encontraron metidos en una guerra contra la hegemonía. Fue cruenta y salvaje, pero no fue nada comparado con lo que nos esperaba.
Nos encontramos con una caja de calidad, y grande. El interior se divide en tan sólo dos compartimentos, y aunque sería complicado el conseguir compartimentos suficientes para todos los tipos de piezas que hay, se habría agradecido una mejor separación. Ésto lo suplen con la introducción de bolsas zip, con dos sacos de textura aterciopelada, y con traer las figuras de plástico dentro de una cajita de cartón.
Amigos, crear un negocio no es fácil... Son muchos los tropezones y los dolores de cabeza hasta que ya por fin parece que está en marcha. Nosotros admiramos a la gente valiente que empieza de cero, que apuesta, arriesga, que se ilusiona, a aquellas personas que plantan cara a la vida y persiguen sus sueños.
Inicialmente, tu objetivo es escapar junto a otros supervivientes de una ciudad infectada por zombies, ya sea usando un puente situado al otro extremo de la ciudad, un helicóptero o una barca. Por ahora, 100% colaborativo. ¿Problema? Las plazas en el helicóptero (si es que las hay) y en la barca pueden no ser suficientes para todos los jugadores...
Lejos de las novedades, en esta reseña nos dedicamos a un juego que data de 1996, en donde tenemos que tentar a la suerte, sortear al resto de los habitantes de la casa y matar con saña al doctor... ¡Pero sin dejar huella! ¿Tenéis instinto para matar? En general tiene componentes de muy buena calidad.