Es un juego de cartas competitivo que rememora de una forma muy simplificada la parte de "Magic: The Gathering" referente a las criaturas. Aquí no deberemos gestionar ningún tipo de recurso para ponerlas en juego, simplemente deberemos elegir qué y cuándo bajar una carta a la mesa, elegir una para atacar y estar atentos a usar los mindbug en los momentos más oportunos.
Un reguero de sangre nos encamina hacia el cadáver, anteriormente un acaudalado y poderoso señor, al parecer con enemigos letalmente perversos. Un papel parcialmente escrito sobre el escritorio, por una mano aún desconocida, garabatea algo que, para una mente confusa y extenuada, podrían ser números. Si lo fueran, ¿qué representarían?
Todo viaje tiene su encanto y si nos fijamos en el de Alexandra David-Neel, en los inicios del siglo XX, época de precariedad y belicosidad, ya debemos intuir que no debió ser algo fácil. Pero eso no frena a los mejores, como ocurre con ella, que acabaría llegando a lugares donde nadie podía imaginar. Al final, un viaje, como el de Alexandra, no deja de ser una evolución espiritual.
La historia de la humanidad se encuentra plagada de guerras. Da igual la excusa, el aliciente o la provocación que la inicia, al final todo se resume en batallas donde personas dan su vida luchando mientras otros sobreviven. Estas confrontaciones las encontramos de todas las dimensiones, pero creo que las más curiosas son las que enfrentan a dos bandos completamente descompensados y, ante todo pronóstico ocurre lo que parece imposible.
Es un juego esencialmente de cartas, pero que cuenta con algunos componentes adicionales. Es un juego de enfrentamiento entre civilizaciones por ser la que mayor puntos de victoria tenga al finalizar la partida. Ésta concluye tras ocho rondas, normalmente, pero hay efectos que pueden provocar que concluya de manera prematura.
Ingenios, cachivaches, artilugios, chismes, aparatos y mecanismos. Un montón de ideas que han pasado de existir exclusivamente en unas inquietas mentes, a ser tangibles en el plano material. ¿Que cuál es su utilidad? ¡Y a quién le importa eso! Tienen lucecitas, hacen ruidos, hay un montón de botones y manivelas... ¡Incluso algunas echan de vez en cuando un poco de chispas y humo!
Si existiera una caja para dominarlas a todas, este señor cajote de tendría sus oportunidades. Un mazacote bien repleto de componentes, como cartas, losetas, miniaturas y un sinfín de elementos con los que intentar recrear aventuras. Necesitaremos de una aplicación para poder disfrutarlo y los jugadores deberán cooperar formando una compañía que no tema a la oscuridad.
Basado en la serie animada de televisión, con clara orientación hacia adultos, este juego nos sitúa en un ambiente de lo más loco, como suele ser habitual para quien sepa de qué hablamos. Nos pondremos en la piel de un Rick y un Morty de una determinada dimensión. Viajaremos cruzando otras dimensiones, evitando peligros y aprovechando los recursos que consigamos, para cumplir con nuestros objetivos.
Unos bonitos tulipanes por allí, seguidos de petunias y amapolas mezcladas, formando un tapiz de colores. Ahí, en el medio, la fuente, emanando agua por doquier, como centro de atención de las miradas. En un lateral se situará el cenador, por supuesto, blanco y bien rodeado de árboles para que ofrezcan cierta sombra e intimidad.
Cada civilización se desarrolla según sus territorios se lo permiten, pues es algo limitante, en cuanto a cómo poder evolucionar. Por ejemplo, sin acceso a grandes masas de agua, difícilmente se podrá desarrollar tecnologías de navegación y pesca. Sin superficies fértiles, será ardua la tarea de mejorar los conocimientos sobre agricultura. Por tanto, el territorio marca el camino por el que la civilización podrá crecer.
El desarrollo es un tren imparable, que nos obliga a avanzar en su dirección, pese a quien pese. Lo único que podemos elegir es el la manera de avanzar: mediante un honesto esfuerzo o mediante actos más deplorables. Esta ambigüedad es lo que pretende incluir en el juego esta expansión. Nuevas opciones a tener en cuenta en el reto de desarrollar y erigir nuestro imperio como el más glorioso que la humanidad pueda recordar.
Si gestionar parte de una fábrica ya es complicado, gestionar cuatro completamente debe ser de locura. Desde la contratación a la producción, desde el desarrollo a la venta y por medio, controlar tus préstamos, tu almacenaje y tus exportaciones. Este juego ofrece la posibilidad de meterse en la piel de un gran empresario de hace unos siglos y lidiar con los oponentes por el mejor trozo de pastel del mercado.
Llegar a la Luna y colonizarla debe ser una tarea titánica y peligrosa. Los costes materiales y humanos serán abrumadores, pero es el camino a seguir si se quiere ir más allá de la Tierra. Lástima que el proceso no sea tan sencillo como colocar un puñado de anillos y fichas hexagonales sobre un tablero... Pero bueno, dejemos lo difícil y peligroso para los expertos y quedémonos con la versión segura y sencilla que nos ofrece este juego.
La alquimia guarda secretos que sólo los más capaces conocen. Transmutar la materia, adivinar el futuro, manipular misteriosas energías... Las posibilidades son muy amplias, pero la perspectiva de acumular todo ese poder es algo que se diluye con facilidad. Otros muchos magos añoran exactamente lo mismo y no dudarán ni un momento en pasar por encima del resto.
El planeta rojo es el siguiente paso clave para la humanidad en su camino a las estrellas. Colonizarlo puede ser algo factible, que no sencillo. Un planeta rocoso con ciertas similitudes a la Tierra, pero con una atmósfera débil e irrespirable, un casi inexistente campo magnético, una gravedad menor y el gran problema del agua. Por tanto, los retos no serán pocos para los primeros astronautas.
El juego se desarrolla sobre una base exclusivamente de cartas y una aplicación web, que sirve para validar el avance en las pruebas que el juego presenta. Con un formato pequeño y un estilo de juego muy directo y colaborativo, pretende atrapar al jugador en un trama adulta a medida que se pasan las cartas por la mesa... Es un juego de un solo uso, pues una vez conocida la historia y sus acertijos, carecerá de sentido volver a jugarlo.
El sol del desierto de Karakum castiga con dureza dificultando la marcha. Hace días que dejasteis atrás la ciudad, una más en una innumerable lista de ellas. Los camellos se notan cada vez más reacios a avanzar, pues hasta ellos perciben que el tremendo esfuerzo les está llevando al límite. Y es que cargar con tal cantidad de mercancías hace sufrir a quien empuja con ello y a quien teme por que se lo roben.
Ni orcos, esqueletos, dragones, nigromantes ni bestias. Nada ni nadie podrá detener a nuestro grupo de aventureros. Somos magos, guerreros, ladrones, arqueros,... La crème de la crème, en lo que a héroes se refiere. Usamos nuestras hachas, arcos y espadas con una maestría sin igual. Contamos con objetos mágicos que sorprenderían a los más místicos y, por encima de todo, tenemos dados y mucha puntería.
Desde los cielos, los dioses vigilan las civilizaciones, su evolución en el tiempo, cómo se expanden y cómo sortean eventos para poder subsistir unos instantes más. Pero no sólo se entretienen mirando, también de vez en cuando manipulan a alguna personalidad con el objetivo de alterar el devenir a sus gustos. Ya sé que todo puede sonar extraño e incluso místico, pero es algo más sencillo que todo eso, si te pones en la piel de uno de ellos.
La cerveza lleva con nosotros desde hace más de seis mil años y ha pasado por múltiples formas de elaborarse, aunque respetando ciertos cánones. En ocasiones, resultaban ser líquidos sorprendentemente densos, a veces a temperaturas mucho más altas de las que acostumbramos ahora. De hecho, incluso hay ingredientes con las que se elaboraban las cervezas que hoy en día no nos podríamos ni imaginar.
Ha llegado la hora de levantarse y alzarse como héroes, desafiando a las fuerzas del mal, luchando para arruinar sus maquiavélicos planes y sobrevivir en el intento, a ser posible. Pero ya sea solo, como un faro entre las tinieblas, o en compañía de tu mano derecha, deberá hacerse frente a lo que está por venir. Criaturas infernales, hechizos, sucesos inexplicables,...
En los cuentos de hadas hay cabida para todo lo que nuestra imaginación pueda concebir: malvadas brujas, espadas mágicas, bellos cisnes blancos, valientes leñadores, monarcas tiranos,... La lista es larga y resulta familiar, pues todos hemos crecido con esos elementos en nuestras mentes, gracias a los relatos que nos contaban. Todos ellos afloraban indistintamente por diversos cuentos, como arquetipos siempre presentes de una u otra forma.
Hay infinidad de momentos en los que se presenta una combinación por descubrir. Por ejemplo, al abrir una caja fuerte o cuando hay que cortar una serie de cables de una bomba; pero, ¿quién quiere trasfondo alguno pudiendo tener que descubrir una serie de números porque sí? Y es que esto es este juego. Deducción matemática pura y dura.
Nadie sabe a ciencia cierta hacia dónde se dirige nuestra civilización. Puede que muchos tengamos ideas preconcebidas sobre el camino del desarrollo por el que avanzaremos, pero las encrucijadas que depara el futuro puede hacer que todo varíe, hasta el punto de no poder reconocernos como sociedad al echar la vista atrás. ¿Pero es todo cosa del destino o también hay algunos personajes poderosos que mueven los hilos desde las sombras?