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Samurái
Durante siglos, los samuráis han representado el valor sin igual, la lealtad inquebrantable y la paz y armonía interna. Hay tres fuerzas de samurái: los campesinos, los clérigos y los nobles. El camino hacia el poder reside en controlar estos tres estratos: campesinos, representados por los campos de arroz; clero, representado por Budhas; y la nobleza, representados por los yelmos. Para lograr convertirte en samurái, tendrás que ser apoyado por al menos una de estas fuerzas y tener fuertes lazos de conexión con las otras dos.
"Samurái" es un juego de mesa, ya clásico, que destaca entre otras cosas por su espectacular diseño. Cada uno de los jugadores dispone de una fuerza idéntica de guerreros, sacerdotes y campesinos para ganar el control sobre las figuras de poder del antiguo Japón. Los jugadores deben desplegar sus fuerzas en los espacios circundantes a las figuras de poder. Cuando una figura es rodeada por completo, es capturada por el jugador con la suma de fuerzas más elevada.
Para ganar la partida, un jugador debe saber ganar el predominio sobre una de las figuras a la vez que mantiene una mejor posición sobre el resto de figuras que sus adversarios.
- Fecha pub.
1998
- Autores
- Categorías
- Mecánicas
-
Colección de ítems | Colocación de losetas | Control de áreas / Mayorías | Gestión de mano | Habilidades de un solo uso por partida | Movimiento en casillas hexagonales
- Complejidad
- Dep. idioma
Iago
Un clásico por el que no pasan los años y que aún conserva su frescura. Una tensa lucha por conseguir controlar monumentos y alcanzar mayorías que te conduzcan a la victoria. Partidas de duración contenida en las que la presión va en aumento según el tablero se va ocupando.
"Samurái" - ¿Funciona a dos?
Un juego de dominación, en el Japón feudal... Nos habéis preguntado un montón si este juego funciona a dos. Vamos a enseñaros lo de siempre: setup para dos jugadores, un poco cómo se juega (para que os hagáis una idea) y luego conclusiones. Esta caja que huele a cerezo. Aquí tenemos unas pantallitas que va a tener cada jugador.
"Samurái"
Si jugabas a juegos de mesa alemanes entre mediados de los 90 y principios de los 2000, había un nombre que conocías sí o sí: Reiner Knizia. El maestro de los temas pegados, las mayorías curiosas y los métodos raros de puntuación, que más tarde decidiría que para qué esforzarse si la pastaca estaba en hacer variaciones de "Piko Piko" para el móvil.
"Samurái"
Bienvenidos a este juego donde los jugadores compiten por el control del Japón feudal. Para conseguirlo deberás ganarte el favor los samuráis, los campesinos y los sacerdotes, quiénes están representados en el tablero por unas figuras de edificio japonés, arrozales o budas. El objetivo del juego es influir en estos tres estamentos, mediante la colocación de losetas de tu color.
"Samurái"
Campos de arroz, yelmos y budas... Podrían ser vacas, cerdos y gallinas. Pero... ¡da igual! ¡Qué gran juego! El objetivo del juego es conseguir la mayoría de piezas del un mismo tipo. Si consigues la mayoría de dos o tres tipos, ganas automáticamente la partida. Si no consigues la victoria automática, entonces habrá que desempatar.
"Samurái"
En este juego los jugadores representan... a nadie, ya que ni en las reglas del juego viene una mínima ambientación. El juego se desarrolla sobre un tablero más o menos grande según los que juguéis que representan islas de Japón divididas en hexágonos. En cada población de las islas se colocan al azar una serie de figuritas que representan budas, arroz y yelmos.
Samurai: The Card Game
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