Para los que creen que la ganadería es una profesión fácil, ésta es vuestra oportunidad para probar. Sólo tenéis que crear vuestra propia granja, con unas acciones muy asequibles para que no os desaniméis, basta con mandar a vuestros trabajadores a realizar tareas, vallar cercados y conseguir edificios y animales. Será en un visto y no visto, ocho rondas en las que tenéis que conseguir edificios, comederos y el mayor número de animales posibles.
Un juego cooperativo, tipo escape room, que contiene una aventura dividida en tres sesiones. Amanecemos un buen día en una mazmorra, con un tremendo dolor de cabeza, sin acordarnos de cómo llegamos allí (vamos, como un domingo cualquiera), con la idea inicial de escapar de la mazmorra. ¿Fácil no? Os contamos cómo funciona este juego.
Vas a poner a prueba el equilibrio, la puntería y tu coordinación en diferentes desafíos para convertirte en el nuevo sensei. Os contamos un poco cómo funciona mientras afilamos la catana. ¡Yihhaaa! Obtén el grado más alto de la clase… ¡El sensei de ninjutsu! La destreza, la concentración y la perspicacia serán tus mejores aliados para competir contra tus amigos y familiares.
Competirás como Francia o Gran Bretaña en el mayor proyecto de ingeniería de la época. Dirige a tu equipo de trabajadores, desarrolla tecnología y busca financiación para lograr llevar antes tu tuneladora al punto de encuentro. Una caja de tamaño pequeño con cartas, muchas cartas que valen para todo. Además, muchos discos de colores, una bolsa de tela para las mismas, y fichas de cartón que representan los escombros.
Se juega en turnos de tiempo real. Al principio de la partida deberéis preparar un cronómetro con el siguiente tiempo: treinta minutos. Si quieres aumentar o reducir la dificultad puedes hacer partidas de veinticinco o treinta y cinco minutos. En este juego el tiempo nunca se detiene, así que debéis tener en cuenta que las conversaciones para coordinarse son algo que consumirá unos segundos muy valiosos.
Intentaremos salvar la vida de un paciente que se encuentra en plena operación quirúrgica. Si conseguimos estabilizar su ritmo cardíaco en los diez próximos latidos, le habremos salvado la vida. La idea es que necesitamos realizar diez veces un latido completo compuesto por tres cartas, que siguen el orden: onda P (verde), complejo QRS (rojo) y onda T (azul).