Esta es una de esas ocasiones en las que abro un juego con una mezcla de ilusión y canguele a partes iguales. Aquí se une el que estamos a punto de desprecintar un juego de 1996, junto con la sensación propia de cualquier juego cuando lo abres por primera vez (babas, deseo, imaginación descontrolada,...). Como juego lo veo creativo y novedoso.
Eres un influyente barón que prospera en los límites del imperio. Recluta ejércitos de caballeros para expandirte a tierras más fértiles. Protege tus fronteras construyendo impresionantes ciudades y fortalezas inconquistables. Demuestra tu supremacía, alardea de tu poder y conviértete en rey.
El arte es estupendo y aparentemente el cartón es de buena calidad. Estamos ante un juego en el que el objetivo es conseguir más puntos que nadie. No será fácil, pero la recompensa lo merece: ser el rey. Una vez creamos el mapa (que cambia en cada partida) cada jugador va colocando sus unidades iniciales por el tablero procurando que estén colindantes a los lagos ya que esto nos dará cierta ventaja.
Estamos ante un juego con el que el mero hecho de darle una visual ya va a suponer una delicia total para muchos de nosotros. Y es que le han dado ese aire ochentero típico de cualquier videojuego de carreras de nuestra infancia. Eso sí, tratado con mucho mimo y si no... fijaos en ese sanote Toro de Osborne. Por otro lado incluso los dados tienen el adorado toque pixelado.
Nunca hubiera dicho que tener fichas de distinta tonalidad para un mismo jugador pudiera ser una ventaja. Lo cierto es que cuando abrí la caja desde el total desconocimiento pensé: ¿Porque todos los edificios tenían un color, pero los caballeros tienen otro? Por suerte el tiempo aunque no hayan pasado lustros, trae la sabiduría...
En una nublada tarde de otoño cinco viejos amigos se reúnen en el reservado de uno de los clubes más privados y antiguos de las ciudad. Todos habían acudido allí desde los más recónditos lugares del globo para encontrase en esa fecha preciosa, el 2 de octubre de 1900. Estamos de suerte con este juego porque prácticamente viene ya listo para jugar nada más abres la caja.
Si algo tiene de malo este juego es que nos llega en una caja que no guarda similitud de medidas con ninguna otra de las que tengo... así que no tengo ni idea de cómo lo guardaré en mi ludoteca. El cartón aparenta bueno y el arte sobrio encaja perfectamente con la edición ¡Es precioso! Al abrir la caja descubrimos un cuidado inserto en el que la única pega... será si queremos enfundar las cartas...
Sólo había un problema: el precio se me antojaba excesivo para un juego que me generaba muchísimas dudas. Siempre digo que tiempo al tiempo y... en esta ocasión volví a tener razón: una muy buena oferta hizo que terminase cayendo y no me arrepiento. Buenos materiales, mejor juego y muchas horas de diversión por delante.
De pronto llega un día en el que por alguna razón se te cruzan los cables o te topas con algo inesperado y... ¡Descubres que te has viciado! Ese algo que me sorprendió fue la "maldita" y preciosa edición por el décimo aniversario. Desde siempre me ha encantado el mundo ferroviario, tanto es así que incluso tengo mi propio tren eléctrico.
Hace ya bastante tiempo que había escuchado a muchos entendidos del mundillo hablar de este juego como si fuera la panacea. Un juego rápido de explicar y preparar que en su sencillez daba como resultado unas increíbles dosis de diversión. No me lo creía. De hecho pasé tres kilos de buscar ofertas porque estoy acostumbrado a no compartir la opinión de los que llevan mucho tiempo en esto.
¡Viaja a través de los siete mundos de Arkadia, completa las diferentes misiones y conviértete en el nuevo rey! ¿Os gusta dibujar? Básicamente de esto va el juego. Después de preparar la caja central en medio de todos los jugadores, se elige una plantilla que colocaremos a la vista de todos los jugadores, se gira el reloj de tiempo y... ¡al ataque!
No es un mal juego, pero siento repetir que el problema que tiene reside en su libro de instrucciones. Si mal no recuerdo, cuando publiqué los vídeos sobre él, desde la editorial me comentaron que estaban trabajando para mejorar el manual. Pero ignoro si habrá cambiado algo o no desde entonces.
Un juegaco como la copa de un pino. Eso sí, de los que si juegas demasiado se puede decir que rápidamente lo vas a quemar porque tampoco tiene un número demasiado elevado de plantillas. Sin embargo... para bien o para mal, estamos en un mundo en el que en nuestras casas abunda la variedad de juegos.
Sumérgete en la Segunda Guerra Mundial y pelea por el control de los océanos recreando grandes batallas navales. Toma el control de un barco militar de la época: submarino, destructor o portaaviones; todos distintos entre sí, y gestiona a los tripulantes de tu navío para ser el capitán más eficaz y así derrotar los barcos enemigos.
Siempre digo lo mismo: un buen juego lo hace "cualquiera". Pero un buen manual... ya es otra historia. Si habéis probado alguna vez a pasar vuestras ideas de la mente al papel, os habréis dado cuenta de que no siempre es sencillo. Ignoro si después de crear el juego el autor o alguien decidió colgar en la red unas reglas que fueran canelita en rama pero...
Aquí, la estrategia sobre dónde poner tus tropas, pueblos, ciudades,... y el qué hacer durante tu turno va a resultar bastante importante. Es cierto que todo se resume en reclutar, mover, evolucionar y avanzar en el track de puntuación. Pero amigos míos... siempre teniendo controladas vuestras fronteras.
A veces hay juegos que arman cierto revuelo. Éste es uno de esos, y juraría que todo fue causado en su momento por un único aspecto: el manual. Tristemente estamos ante un juego que si hubiera estado bien explicado podría haber triunfado. Tenía los ingredientes necesarios para ello: es portátil, no pesa nada, tiene buenos componentes, se prepara en un plis-plas, va de darse toñas, permite hasta seis jugadores,...
La verdad es que no lo conocía, pero después de ver que era visualmente atractivo, totalmente independiente del idioma (salvo el reglamento) y que algún alma bondadosa se había dedicado a traducir la parte no cristiana del juego... Al final me animé a decir que vale. Además pintaba que iba a ser de los que me gustasen...
Es la primera vez que os puedo enseñar un prototipo y por eso desde aquí lo primero es agradecer el que hayan confiado en mí para mostrarlo. Antes que nada quiero recordaros que lo que tenemos entre manos es un prototipo y eso quiere decir que los componentes una vez esté listo el juego, van a ser mejores y obviamente van a estar mejor acabados.
¡Wow! ¿Un juego totalmente en inglés en mi canal? ¿Pero esto qué es? No os preocupéis, que no se me ha ido la perola. Por ahora mi idea sigue siendo no comprar de primera mano juegos que no estén en mi idioma: spanish de "tó" la vida. Entonces... ¿Qué leches ha pasado? En un intercambio, éste fue el que me ofrecieron.
¿Puede un juego con sólo seis acciones ser divertido? ¿Y si sólo puedes hacer una de esas acciones por turno? La respuesta increíblemente es: sí. Estamos ante un juego que precisamente por su sencillez y vistosidad tiene todas las papeletas de triunfar en nuestras mesas. ¿Por qué? Básicamente porque ello no implica que el juego no tenga comedero de cabeza.
Por regla general suelo ir a saco, pero cuando algo me genera dudas en cuanto a calidad de materiales... casi que prefiero eso de: "primero probamos y después confiamos". Obviamente yo no pruebo nada, sino que espero a que los cientos de impacientes del mundo mundial lo hagan por mí. Al final ha resultado que nadie se ha quejado o al menos yo no he escuchado nada.
¿Sabéis cuando veis un juego y os llama tanto la atención que lo queréis, pero tiene algo que hace que no os fiéis? Eso mismo era este juego para mí. Cuando lo sacaron me pareció algo muy novedoso que podía estar cargado de risas y buenos momentos. Sin embargo tenía la pega de ir con rotuladores, plásticos transparentes... Aquello a mi no me convencía.
La mayor pega de todo es que al funcionar por dados y ser yo un desastre con mis tiradas... si el día se me tuerce, tengo que tener cuidado e invadir poco porque si no voy a ser de los primeros jugadores en ir a la caja. Éste es de esos juegos en los que dudo exista alguien en el planeta que no lo conozca. Ha sido multireversionado y además está en bastantes idiomas.