Era el siglo VI a.C. y el imperio arqueménida de Persia, en su afán por conquistar el mundo conocido, continuaba arrasando cuanto encontraba a su paso. Desde la India hasta el norte de África, sometió a ciudades enteras bajo su yugo. Mientras, desde el continente europeo se seguía con temor el auge persa, aunque no por mucho tiempo.
Os voy a explicar este juego, que en principio lo váis a ver rápidamente en las reglas que se basa en un solitario, pero sí que tiene una pequeña variante a dos jugadores que es la que os voy a explicar. Son muy poquitas las variaciones que tiene, pero sí que en el modo del funcionamiento del juego hay que hacer una pequeña diferencia.
¡El circo ha llegado a la ciudad! Bajo la carpa, malabaristas, payasos, magos, ilusionistas, forzudos y animales salvajes captan la curiosidad de un público entregado que aplaude sin cesar. Este juego de mesa nos transporta a finales del siglo XIX, cuando para muchos espectadores de pueblos y pequeñas ciudades el circo era el mayor entretenimiento que verían en meses.
Seremos directores de un pequeño circo que recorre los Estados Unidos a finales del siglo XIX. El objetivo es ser el jugador que más puntos de victoria obtenga en el momento en el que el circo Barnum haga el recorrido completo por el mapa. Mientras tanto, nuestro pequeño circo irá actuando en las diferentes ciudades y pueblos obteniendo cartas de entrada.
¡Había una vez, un circo que alegraba siempre el corazón! Vamos a seguir el legado de Miliki, formando un maravilloso y emocionante espectáculo circense, que recorra pueblos y ciudades haciendo feliz a la gente. En este juego de mesa somos los directores de una compañía de circo que recorre Estados Unidos en el siglo XIX, buscando aumentar su fama con grandes y fantásticos artistas.
Un juego en el que podremos ser desde mafioso, ladrón, tripular un submarino e incluso ser el minotauro del rey Minos. ¿Funciona a dos? ¿Habrá gustado en casa? Todo esto y mucho más (como siempre...), ¡en el vídeo! Es parecido a todo este tipo de juegos asiméticos en el que uno es el que tiene que huir y los otros son los que tienen que encontrarle.
¿Es posible meter en una misma caja cuatro juegos diferentes, todos asimétricos, que compartan materiales y que todos duren veinticuatro turnos (o veinticuatro minutos)? Es lo que ha logrado este juego. Un (o unos) juego(s) muy curioso y que pasamos a reseñar. Para preparar una partida, tendremos que elegir uno de los cuatro tableros.
Exploraremos distintos escenarios donde tendremos que vencer usando nuestro don de la deducción para lograr nuestro objetivo en cada escenario. Se divide en cuatro escenarios distintos, así que cada uno tendrá una preparación diferente. Quienes jueguen deberán elegir qué escenario quieren jugar y tomar el material que viene indicado en el libro de instrucciones.
El material no es tan bueno como cabría esperar, el tablero es una cartulina doblada en cuatro, similar a los que usábamos en nuestros juegos de Cefa o Falomir de la infancia, que tiene pinta de que durará poco y es una pena, porque está muy bien ilustrado y en los pliegues se perderá el dibujo, las cartas están muy bien ilustradas.
Al comienzo de 1989, la guerra fría entre Estados Unidos y la Unión Soviética estaba cerca de terminar. Durante cuarenta años el continente europeo había estado dividido por telón de acero, separando el este del oeste. Ahora el nuevo líder soviético Mijaíl Serguéyevich Gorbachov ha lanzado un nuevo programa de reformas.
Dirige a tu equipo de trabajadores, desarrolla tecnologías y busca la financiación suficiente como para llevar tu tuneladora, ¡al punto de encuentro! Pero ojo, cuidado... con los desvíos que puedas sufrir... filtraciones... ¡no será nada fácil completar este desafío! ¿Habrá gustado en casa? ¿Será un obligatorio en la colección? ¿Se llevará algún hashtag?
Competirás como Francia o Gran Bretaña en el mayor proyecto de ingeniería de la época. Dirige a tu equipo de trabajadores, desarrolla tecnología y busca financiación para lograr llevar antes tu tuneladora al punto de encuentro. Una caja de tamaño pequeño con cartas, muchas cartas que valen para todo. Además, muchos discos de colores, una bolsa de tela para las mismas, y fichas de cartón que representan los escombros.
Lo admito, siento especial devoción por los juegos de mesa que tienen que ver con la política. Y con este juego no iba a ser menos. Las expectativas eran altísimas y... se han cumplido. Igual te estarás preguntando que coño ocurrió en 1960. Pues muchas cosas, pero una de las más importantes tuvo lugar el 26 de septiembre de 1960, un día donde la política cambió para siempre.
Montgomery, Patton y Bradley, o lo que es lo mismo, los tres generales que protagonizaron el desembarco de Normandía, son los protagonistas de este juego, donde deberemos intentar cruzar el río Rin antes que nuestros adversarios, o en su defecto ser el que conquista más medallas de honor cuando acabe la partida, en una carrera no ausente de obstáculos.
Se juega en turnos de tiempo real. Al principio de la partida deberéis preparar un cronómetro con el siguiente tiempo: treinta minutos. Si quieres aumentar o reducir la dificultad puedes hacer partidas de veinticinco o treinta y cinco minutos. En este juego el tiempo nunca se detiene, así que debéis tener en cuenta que las conversaciones para coordinarse son algo que consumirá unos segundos muy valiosos.
Corre el año 1911. Roald Amundsen, un intrépido explorador noruego, y Robert Falcon Scott, otro valeroso aventurero británico, se enzarzaron en una dura y emocionante carrera. Su meta, ser los primeros en llegar al Polo Sur. Una misión compleja y peligrosa que les llevaría a vivir momentos peliagudos, que desembocarían en un final con sabor amargo que ha pasado a la historia.
Este verano he estado en la playita pero pude sentir de cerca los vientos glaciares y los pies congelados gracias a este juego de mesa para dos jugadores que te mete en el papel del noruego Roald Amundsen o del inglés Robert Falcon Scott en su carrera por ser el primer explorador en alcanzar el Polo Sur. Nos encontramos ante otro buen juego nacional y eso siempre es una buena noticia.
En este juego de mesa, de caja pequeña, deberás reconstruir la ciudad de San Francisco. A través de la planificación de acciones, podrás ir obteniendo licencias para construir edificios y urbanizando la ciudad. Es en cierta manera un "city builder" y un juego de gestión de recursos. Administra bien tus ingresos o no podrás construir.
Es un juego de estrategia en el que los jugadores se dividen en dos bandos: continentales (habitantes de las trece colonias que buscan su independencia de Gran Bretaña) y el ejército británico. Cada uno de estos bandos está dividido en dos facciones: regulares continentales y patriotas por un lado y regulares británicos y lealistas por otro.
¡Hay que ver lo traviesas que son las ovejas del abuelo Eugenio! Se han escapado del redil y se han escondido entre los arbustos. ¿Seréis capaces de encontrarlas con la ayuda del abuelo? Es un juego para los más pequeños de la casa. Su mecánica es muy sencilla, en el primer turno van a entender a la perfección su funcionamiento y podrán jugar solos sin ayuda ni supervisión.
Hoy tenemos poco tiempo. Tenemos solamente trece minutos. Venimos a hablar de un juego de a dos total y en teoría se juega en trece minutos. Os vamos a enseñar el setup, cómo se juega y partidita que es muy cortita para que sepáis cómo va. En este juego, ver la partida aclara muchísimo el funcionamiento del juego.
Crisis de los misiles de Cuba. En octubre de 1962, una serie de fotografías aéreas obtenidas por aviones norteamericanos revelaron que los soviéticos estaban instalando en la isla misiles que podrían alcanzar gran parte de los EE.UU. Para obligar a la U.R.S.S. a desmantelarlos, el presidente John F. Kennedy y sus colaboradores decidieron el bloqueo de la isla.
Para preparar una partida, cada jugador elegirá un bando y cogerá sus marcadores de daño, mazo de objetivos y mazo de ejército de su color. El jugador normando recibirá el marcador de primer jugador. Se colocará en el centro de la mesa las tres cartas de frente y cada jugador situará a un lado su carta de líder y su mazo de objetivos ordenado alfabéticamente.
El rey Eduardo III de Inglaterra ha muerto y ahora, sin descendientes directos, el trono espera un justo sucesor. El candidato a la corona se decidirá con una gran batalla en Hastings. Las tropas de infantería, caballerías y arqueros avanzan hacia el enfrentamiento directo, superando desafíos por el camino. Esta guerra por el reino se resolverá con la lucha entre el ejercito anglosajón del recién nombrado rey Harold II y del inconformista duque William II de Normandía.