Os presento este juego. Tenemos cinco tipos de cartas, con diferentes figuras: piscinas, caminos, sombrillas, casas, hogueras, tiendas de campaña y bosques. Y también tenemos cartas de objetivo para la puntuación final. Cada jugador recibirá sus monedas con los mismos valores y una carta de referencia. Se colocarán, para todos los jugadores, dos cartas bocarriba de objetivo.
Los componentes son de muy buena calidad. Grosores de troquel excelentes, buena calidad de cartón, animales con formas, pegatinas para las fichas de trabajador y los recursos. Lo que más me fastidia son las pegatinas de las vacas, pero dado el año de edición del juego me parece normal que las manchas no estén impresas en los meeples.
En Arle, un pequeño pueblo de Frisia oriental, al inicio del siglo XIX, tu familia debe hacerse cargo de una gran cantidad de tareas: desecar los humedales, arar los cultivos y criar ganado. Mejorar tus habilidades en el pueblo y construir los edificios apropiados será crucial. Turno a turno, asignarás diversas tareas a los miembros de tu familia, y no debes perder de vista los cambios de estación.
Es un juego de gestión de recursos en el que deberás gestionar tus instalaciones para cosechar, criar animales y producir bienes para satisfacer la demanda de los pueblos más cercanos. Es una opción perfecta para quienes buscan un juego de mesa exigente, de gestión de recursos, optimizado para dos jugadores. Con una profundidad y extensión adecuadas.
Vamos a coger un poquito de aire porque este juego tiene su enjundia, ¡y vamos a ello! En primer lugar vamos a explicaros un poquito la preparación de la partida: como podéis ver hay muchísimas cosas, pero todo es bastante intuitivo porque la mayoría de cosas son sitios donde colocar los objetos. Empezamos primero por los diferentes recursos.
Imaginad una pequeña aldea en la campiña frisona, a principios del siglo XIX. Un lugar donde el ritmo de vida lo marca el sol, donde las familias trabajan la tierra con esfuerzo y tesón, y donde la prosperidad depende de la astucia y la gestión de recursos. Un escenario que nos invita a descubrir este juego, un título que nos transporta a un pasado lleno de tradición y encanto rural.
Según la edición estaremos escalando o circulando por una carretera..., pero lo cierto es que se trata de saber cuándo parar de tirar dados y avanzar lo máximo posible en diferentes columnas. En su turno, cada jugador debe tirar cuatro dados y hacer dos parejas con ellos, sumando sus resultados. Éstos determinarán en qué columnas subir (del dos al doce).
Aunque sea un juego de dados (es decir, con mucha suerte) tendrás que jugar adecuadamente y priorizar opciones. No te convendrá ir por números que estén siendo disputados por varios jugadores. Y es que me he dejado en el tintero reglitas como que cuando un jugador consigue completar un número, lo cierra, y todos los peones de otros jugadores vuelven a sus dueños.
Para preparar la partida, simplemente colocamos el tablero en el centro de la mesa y repartimos a cada jugador los diez marcadores de su color. Seleccionamos a un jugador inicial al azar y le otorgamos los cuatro dados y los tres marcadores de corredor. Y con esto estaría terminada la preparación de la partida y podríamos empezar a jugar.
El videojuego da el salto de la pantalla a la mesa para ofrecernos este título tan delicioso para dos jugadores. ¿Quién se convertirá en el jugador más goloso de la mesa? En primer lugar desplegamos el tablero de juego en el centro de la mesa, el cual cuenta con un área de juego para cada jugador. Dejamos a un lado el track de puntuación y junto a él, apilamos por grupos los cinco tipos de fichas de puntos.
Es una licencia, obviamente, del mitiquísimo juego "Candy Crash". Así que vamos a conocer este juego. La preparación es muy sencilla: es un juego exclusivo para dos jugadores; así que vamos a colocar el tablero de juego entre los dos jugadores, de modo que queden las dos áreas de juego una mirando hacia cada uno de los jugadores.
Tras una larga jornada de trabajo, los confiteros echan la vista atrás y contemplan, ojipláticos, la enorme montaña de caramelos que han elaborado. ¿Una montaña de caramelos? Las máquinas han estado a pleno rendimiento durante todo el día, pero parece que los empaquetadores se han desentendido de su parte y ahora, con los caramelos sin preparar, toca arrimar el hombro para sacar los pedidos adelante.
Os vengo con un juego muy, muy, muy dulce. Es bastante sencillito, ahora lo veréis. Así que no me enrollo más y vamos a ver cómo se juega a este juego. Como siempre, voy a hacer una preparación para una partida de dos jugadores; no varían demasiadas cosas y la forma de jugar es exactamente la misma. Lo primero, tendremos que colocar todos los caramelos.
¿Pero que ha pasado? Alguien ha partido todos los caramelos por la mitad... ¡Todos! Ahora tenemos que buscar las mitades que faltan para completar los caramelos. Es un título para los más pequeños de la casa con una mecánica muy sencilla. Se trata de un juego sencillo y divertido, apto para los más peques de la casa pues lo único que tienen que hacer es buscar losetas que casen con las que tienen en mano.
Nos pone en la piel de un grupo de ladrones de guante blanco que van a una gran ciudad de Europa a hacer un robo a gran escala en tres localizaciones de forma simultánea. La cantidad de iconos hace que tengamos que jugar varias partidas para acostumbrarnos. Esto es un problema que se arregla con rejugabilidad, así que debemos estar preparados para una primera experiencia menos fluida de lo que es el juego en realidad.
Os traigo este juego. Vamos a ver cómo se juega a este nuevo juego de colocación de losetas. En este juego nos vamos a convertir en temibles capitanes piratas. Vamos a tener que colocar en nuestro barco a los nuevos tripulantes que vendrán desde el saquete de las losetas y podremos conseguir todas las monedas que podamos.
En este juego, dos jugadores luchan por construir la mejor ciudad, pero sólo una puede ser la mejor del oeste. Todo empieza con un draft de cartas que luego deberás colocar estratégicamente en tu ciudad, sin olvidar las tres cartas de bonus. Y todo esto en quince minutos ¡Vamos allá! l juego tiene dieciocho cartas. Antes de empezar, se cogen tres al azar y se colocan en el centro de la mesa.
Este juego de cartas, sólo para dos jugadores, te desafiará con cada partida. Con dieciocho condiciones de final de partida distintas y muchísimas combinaciones. Partidas cortas y muy portable (en formato carteril), para jugarlo en cualquier sitio. Aquí os contamos nuestra opinión sobre este juego de mesa y cómo se juega.
Lo abrimos y vemos cómo se juega. Abrimos la caja y al abrirla nos encontramos las instrucciones en dos idiomas; son muy, muy cortitas como podéis ver. La semana pasada vimos las del juego normal, eran un poquito más largas, pero no mucho más. Éstas ya véis, son muy, muy cortitas. Las losetas... son más grandes, más coloridas. Las fichas, que son también diferentes.
Estamos aquí con este cajote, con esta "big box" y os vamos a enseñar cómo se juega. Sé lo que estaréis pensando la mayoría de las personas que estáis viendo este vídeo, por no decir el 100%... y es que todo el mundo o todos ya sabéis jugar al juego básico. Bueno, ésta sería la preparación de una partida.
Os traemos un pseudo-clásico. Bien... ¿Válido...? Ok. ¿Por qué digo lo de pseudo-clásico? Porque es un clásico reinventado. Vamos a contaros cómo se juega, porque es diferente del habitual; y qué tal funciona a dos; y opinión;... Y nada, no nos enrollamos más y nos vamos a la cámara de arriba. Vamos a tener que llevar a nuestros turistas a hacer fotos a los animales.
En este juego vamos a construir un paisaje lleno de caminos, ciudades amuralladas (aquí debe estar el tema del juego), granjas y abadías. Y en cada tipo de construcción vamos a ir colocando a nuestros meeples (creados en este juego, mira tú si es importante) para que, cual jefe de obra, se quede allí hasta que se acabe la construcción y vuelva a casa con un sueldo en forma de puntos.
En torno a la ciudad amurallada de esta ciudad francesa, los jugadores deben colocar a sus seguidores (caballeros, monjes, ladrones o granjeros) sobre el terreno de la forma más conveniente posible para ganar la partida. Cada jugador coge y coloca, por turnos, una loseta de terreno para formar ciudades, claustros, caminos o granjas.
¿Qué tenemos hoy con nosotros? Hoy, en nuestro pequeño periplo por los grandes juegos míticos y legendarios, tenemos este aclamadísimo juego, que es el segundo de la triada mágica de los tres grandes juegos de tablero que todo el mundo recomienda y utiliza para empezar a jugar, que son imprescindibles en cualquier ludoteca.