Uno de los mayores cambios es que en esta nueva edición se ha reducido el tamaño de la caja... ¡la mitad de la caja original! Algo muy de agradecer en nuestras siempre saturadas estanterías. Pero esto no tiene que asustar, porque ¡el juego seguirá ocupando el mismo espacio en la mesa!, y según anuncian, el número de componentes no va a cambiar.
La guerra civil ha estallado. Pese a hallarse en desventaja, la Alianza Rebelde se enfrenta a la tiranía del maligno Imperio Galáctico. Aunque los efectivos de la Armada Imperial superan ampliamente en número a la flota rebelde, la Alianza confía en la habilidad de un puñado de intrépidos pilotos. Un juego que aquí os traigo su vídeo unboxing para que podáis ver sus componentes.
La dinámica de este juego es muy sencilla, tenemos unas cartas, en estas cartas se nos indica el tema de la ronda (ej: "Películas con secuelas") y cada jugador debe de decir una palabra o frase que siga el tema (ej:"Star Wars", "Indiana Jones", ...). Para montar el mazo de cartas tan solo debemos incluir tres cartas por cada jugador.
El juego viene muy bien presentado en una caja de pequeñas dimensiones, pero que trae lo necesario para horas y horas de batallas galácticas. Desde el primer momento se ve el mimo que han puesto en su presentación. Incluso antes de abrir la caja, ya empezamos a emocionarnos con la ilustración de portada.
En Fantasy Flight Games ya saben que sacar juegos sobre "Star Wars" es lo más parecido a imprimir dinero que pueden hacer. No sólo por el indudable tirón de la saga, sino porque los muchachos se lo curran a base de bien y sacan productos de muy buena calidad. Pero no puede uno evitar un cierto encogimiento cuando ve que han decidido sacar otro juego de batallas espaciales.
¿Te gusta "Star Wars" y puedes pagarlo? Ya debería estar en tu estantería. ¿No le ves la gracia a eso de los sabes de luz y la fuerza y el tipo de negro con problemas respiratorios? Da igual lo que te diga, no te lo vas a comprar. Hale, ya está. Hasta mañana. ¿Seguís ahí? Bueno, pues tendré que elaborar un poquito más, qué remedio.
Es un juego de miniaturas basado en la saga Star Wars en el que de dos a cinco jugadores se enfrentarán por el dominio galáctico. Incluye dos modos de juego: modo historia para dos a cinco jugadores y modo escaramuzas exclusivo para dos jugadores. Las reglas son bien sencillas: los jugadores se van alternando activando uno de sus personajes o tropas.
Esta semana os traigo un juego que no tenía muy claro si meter o no en el canal ahora, o esperarme un tiempo porque ahora mismo hay demasiada gente que lo ha subido. Entonces, ¿por qué lo subo? Más que nada porque la semana que viene tengo intención de traeros algo que espero que sea muy especial y con este juego pretendo ir abriendoos el apetito.
Hoy estamos ante un juego de mesa que ha movido mucho a los amantes de este universo; y con razón, porque las miniaturas son geniales (algunas son demasiado caras para mi gusto, pero geniales). El juego en sí mismo está bastante logrado y si se monta bien, no tiene por qué ser algo sólo para dos jugadores. ¿Vamos a ello?
Aunque la caja nos indique que estamos ante un miembro más de la familia "Risk", el título que hoy nos ocupa no se ajusta a esa denominación ni por asomo, siendo un sistema completamente diferente. Diseñado para dos o cuatro jugadores, es más bien un sucesor espiritual de "Star Wars: The Queen's Gambit", diseño que un servidor no ha tenido el placer de disfrutar.
Estamos ante un juego que trae dos modalidades en la caja básica. Sí, tenemos dos maneras diferentes de disfrutar: el modo escaramuza y el modo campaña. Todo, desde el diseño gráfico de los componentes hasta los dados personalizados, está cuidado al detalle, tanto desde un punto de vista estético como funcional.
Esta es una de esas ocasiones en las que abro un juego con una mezcla de ilusión y canguele a partes iguales. Aquí se une el que estamos a punto de desprecintar un juego de 1996, junto con la sensación propia de cualquier juego cuando lo abres por primera vez (babas, deseo, imaginación descontrolada,...). Como juego lo veo creativo y novedoso.
¿Materiales? Las bolas de metal... pues eso, son de metal e ignoro cómo serán éstas, pero recuerdo haber tenido de pequeño juegos con ese tipo de bolas y creo que no se salvó ni una de ser marcada por el óxido. ¿Cosa de mi casa o de la aleación? El plástico no está mal, salvo por el disparador del X-Wing que a mí no me inspira confianza (recordemos que es para críos y no adultos).
Ábrete camino desde el campamento base de la Alianza Rebelde hacia la Estrella de la Muerte del Imperio Galáctico, donde Darth Vader tiene prisionera a la princesa Leia. Mientras avanzas hacia ella, dispara torpedos desde tu X-Wing para derribar a los defensores de la Fuerza Imperial. El primer jugador que logre rescatar a la Princesa, destruya la Estrella y mande a Vader al espacio, gana la partida...
¡Pero que gran saga! ¿Y qué pasa si unimos "Risk" con Star Wars? Pues que sale este juegaco. Un juego con dos formas de jugar: la clásica y la de esta edición. Le da una nueva vuelta de tuerca a este juego y lo hace de una forma muy especial. La verdad es que después de jugarlo... no sé otra gente, pero yo me he sentido totalmente dentro de las películas.
Una guerra civil está comenzando. La Rebelión está reuniendo sus fuerzas en una base oculta. El Imperio está aterrorizando a la galaxia desde la estación espacial: La Estrella de la Muerte. Mientras tanto los Hutt tienen también sus propios objetivos. Solo hay lugar para una facción en la galaxia. El arte de la portada si bien no es increíble, sí que es al menos llamativo.
De todo quizás lo que menos pueda parecer que encaje son precisamente los Hutt. En parte es así, pero la verdad es que te da igual porque van perfectos en el juego. Los imperiales van a estar centrados en aniquilar a los Rebeldes, estos a su vez en encontrar al emperador Palpatine para matarlo. Y en medio de todo este jaleo, una gota de delicioso caos: los Hutt.
Para variar, una vez hemos extendido el tablero, toca colocar las tropas sobre él. El problema está en que como ya os he comentado el juego tiene dos modalidades y cada una de ellas tiene su propia preparación inicial. Es más... para la versión starwarniana, según el número de jugadores también varía. ¡Qué fácil eh! La verdad es que sí lo es porque tan sólo hay que fijarse en una tabla.
Para la vivencia del lado oscuro/luminoso de la fuerza el set up inicial siempre va a estar descompensado hacia el lado Imperial, al que le siguen los Rebeldes y por último los Hutt. Y cuando digo descompensado, digo descompesando: tanto en número de tropas, como en cantidad de planetas a ocupar al inicio.
El turno de los jugadores viene a ser como el del juego clásico con unas pequeñas modificaciones y cuando llega el final del turno imperial está el añadido de que podemos mover la Estrella de la Muerte con las posibles consecuencias que eso pueda tener. Por otro lado en este juego también añaden que además de reclutar tropas, podamos pillar naves que nos den bonificaciones.
El mundo de Star Wars entró en mi cabeza gracias a un primo mío al que le encantaba la banda sonora de la, por aquel entonces, única trilogía de la saga. Tenía además las películas y me las dejó... ¡Flipé! Obviamente años después, cuando salió la siguiente trilogía (que no iba a ser siguiente, sino anterior), tuve que ir a verla y por contra de lo que la gente decía... ¡Me gustó!
Es el juego del gato y el ratón en el que la rebelión se dedica a esconder y defender su base rebelde mientras que el Imperio se dedica a "pasar el rodillo" por todos los sistemas en su búsqueda. Las reglas son simples, la profundidad está en las cartas. Cada ronda se divide en tres fases que resumimos a continuación de forma breve.
Tendríais que haberme visto con mi sonrisa de oreja a oreja, la bolsa con el cajote balanceándose mientras caminaba por las calles semivacías de Madrid en verano, recordando aquel día en el que, sin enterarme muy bien de qué estaba pasando en la pantalla de aquel cine (era la primera vez que iba), me quedé marcado para siempre por esas naves espaciales.
Un tochaco de juego de mesa se abre ante nosotros y tenéis que tener clara una cosa: la complejidad no reside en sus reglas, sino en la cantidad de puntitos que tiene. Una vez tengáis preparado el tablero (si queréis saber cómo, ved el vídeo), el juego se divide en tres fases: fase de asignación, fase de mando y fase de recuperación.