¡Hemos encontrado el valle! Sí, las tierras prometidas no eran un mito de nuestros antepasados. Son reales y tras nuestro largo viaje, por fin pisamos terreno fértil en el que poder asentar nuestro hogar. Sin embargo, no somos la única tribu nómada interesada en este magnífico valle secreto, la competencia por estas tierras es grande.
Tiempo atrás, los guardianes secretos se comprometieron a cuidar y preservar el bosque, para que todas las especies que vivieran en él, pudieran coexistir sin que ninguna se impusiera a la fuerza. El control de los guardianes sobre la selección natural permitió que ninguna de las especies desapareciera... ¡al menos hasta ahora!
Los jugadores se ponen en la piel de intrépidos aventureros, quienes compiten por hacer la mejor aportación posible para la primera enciclopedia de historia natural. Visitarán la academia para decidir los animales a estudiar, organizarán expediciones por los distintos continentes para analizarlas in situ y finalmente publicar sus descubrimientos.
Vamos a preparar una comida sana, que encandile a todos los que están alrededor de esta mesa. La mejor opción, una buena ensalada con todas las verduras de nuestro huerto, realizando las combinaciones perfectas, para que una vez aliñadas nos queden unos platos de rechupete. Será necesario seguir las peticiones e indicaciones que los comensales nos realicen, por muy raras que parezcan.
Una noche como otra cualquiera, los fantasmas salen a la calle para pasarlo bien y, si encarta, hacer alguna que otra trastada. En esta ocasión, se han animado a visitar un antiguo hotel de la zona, lugar que han puesto patas arriba, despertando a todos los huéspedes. ¿Qué harán ahora? ¿Cuántos lograrán escapar sin ser vistos?
Tenemos otra oportunidad de cuidar un nuevo planeta de la mejor forma posible, logrando que se convierta en un espacio lleno de vida y rico en vegetación. Para ello, debemos darle los mejores cuidados para que todo se llene de color verde, con los bosques más frondosos posibles. Habrá que usar el sentido común y la estrategia para cuidar las plantas de nuestro nuevo plantea.
¿A quién no le apetece de vez en cuando vivir una experiencia diferente? Para quien no haya oído hablar nunca, se trata de una de las sagas más premiadas de escape rooms llevadas a un juego de mesa. Como lo estáis leyendo, los escape rooms están triunfando a día de hoy no sólo en salas de escapismo que encontramos con facilidad por todo el país.
Lo que parecía una tranquila tarde paseando a orillas del mar, se tuerce cuando cae la noche en una repentina tormenta de verano. No hay ningún lugar a la vista donde refugiarse y la tormenta arrecia pero... ¿qué es aquella luz? Un faro puede ser nuestra salvación aunque, cuando estamos a punto de llegar, su luz se apaga en el momento más oportuno.
¿Listos para zarpar? Acompáñenme en esta expedición sinigual. Preparémonos para desafiar tormentas en alta mar, escalar montañas imposibles y perdernos en las junglas más espesas. Porque la verdadera recompensa no está en las fotos, sino en las experiencias que viviremos, los destinos que descubriremos y en las historias que podremos contar a nuestro regreso.
Guarda un cierto parecido con la tradicional ruleta rusa donde podremos encontrar muchos y muchos gatos... pero, ¡cuidado! Ya que algunos de ellos explotan y cómo demos con uno te aseguro que no viviremos para contarlo. Para la preparación de la partida, en primer lugar cogemos el mazo de cartas. Pasamos a barajar el resto de cartas y repartimos.
Nuestro bosque está amenazado. Tenebrosas criaturas acechan en la sombra esperando su oportunidad para atacar. Los ciudadanos honrados han decidido preparar a sus mejores animales, uno de cada raza, para emprender una búsqueda y combate contra dichos enemigos; pues están causando el terror y destruyendo la paz que reinaba en nuestras arboledas.
Un juego de corte familiar que encanta especialmente a los pequeños de casa, por sus llamativos elementos de madera, sus grandes dados y su dinámica forma de juego, que no nos deja relajarnos en ningún momento. Todos estaremos al acecho por conseguir más rápido que nadie el objetivo correcto, poniendo a prueba nuestros reflejos.
¿No estamos solos en el universo? No sólo no somos la única especie, sino que son múltiples los mundos que forman alianzas entre sí, para progresar en sus transiciones y comercios. Una de las federaciones aún no es demasiado grande, por lo que quiere ampliarse incluyendo un nuevo miembro. Nosotros seremos los encargados de defender nuestra delegación.
Llega la fiesta de los muertos en México (para nosotros, día de todos los santos), en el que recordamos a los que se han ido de nuestro mundo. En este país, el recuerdo a nuestros seres queridos se realiza con toda una celebración llena de altares, flores y coloridas calaveras. Asimismo, nos disfrazamos de Catrina o de novios esqueleto para pasear con ellos durante algunas horas.
¡Sí, amigos! Tras una larga mañana en el colegio, entre clases de mates, lengua y conocimiento del medio, por fin suena la campana del recreo. Salimos al patio como de costumbre, para juntarnos con nuestra pandilla y echar un buen rato jugando al escondite, las canicas, la rayuela, las chapas, la peonza, los tazos, el fuerte...
En un lugar de Japón, no ha mucho tiempo había un hermoso reino en el que sus habitantes, para honrar a los dioses de las cuatro estaciones, construyeron una pagoda mística que pasó a ser el punto de referencia del reino. Con el paso del tiempo, la reina sufrió una grave enfermedad que le impedía continuar liderando a su pueblo, lo que la llevó a buscar un digno heredero.
La familia al completo nos vamos a pasar el día a los grandes almacenes, y cual es nuestra sorpresa que, ni estando en vísperas de Navidad ni en plena campaña de rebajas, pero parece que no somos los únicos a los que se nos ha ocurrido este plan para pasar el sábado juntos. Más de una treintena de personas se agolpan a las puertas de los ascensores.
Lo más probable es que no os sorprenda la siguiente afirmación, pero a la mayoría de las personas no les gusta limpiar. Es un trabajo invisible que por lo general, suele ser poco agradecido; se puede considerar una pérdida de tiempo, ya que podríamos estar haciendo cualquier otra cosa que nos satisfaga más; y encima hay algunas labores que son un tanto asquerosas.
Mmm... quizás me llevo ésta; no, mejor ésta otra. En este mercado alienígena también habrá que manosear las frutas y andarse con mucho ojo para no acabar llevándonos a nuestra cesta las podridas, sino las más deliciosas de la mesa. Como no hay que derrochar, todas las frutas deben ser comidas, pero procurando que nuestros bocados sean los más dulces y beneficiosos.
Tenemos el mejor entorno para hacer un gran negocio, una preciosa isla paradisiaca repleta de cultivos de frutas. ¿Quién no le sacaría provecho? Pues pongámonos manos a la obra para activar su producción y venta, encargándonos de atender los pedidos de los barcos e instalando nuevas ideas de comercio que fomenten el turismo. Viviremos una carrera por lograr que nuestra isla sea la más rica y jugosa.
Competiremos por obtener las fábricas que mejor encajen en nuestro grupo empresarial, lo que nos abrirá las puertas para potenciar nuestra cadena de producción y despuntar del resto incrementando exponencialmente nuestros beneficios. Agilicemos el proceso de extracción-tratamiento de recursos y su posterior venta, catapultándonos así en el ranking de las fortunas más importantes de la época.
En las paradisíacas playas del mar del sur, como se denominaba al océano Pacífico de América, nos podemos encontrar grandes tesoros. La calma y tranquilidad que se respira, provoca que busquemos la diversión, además de en el fantástico paisaje, en retos que nos hagan rivalizar entre nosotros, dándole más aliciente a la aventura.
Ser piloto de cargueros espaciales en el siglo XXV ya no es lo que era en antaño. Cada viaje es una auténtica odisea para Corporación S.A. y especialmente sus empleados, quienes sufren a diario innumerables ataques de piratas y cuando no de meteoritos. Los empleados, hartos de la situación, se plantan y piden un plus de peligrosidad bien merecido.
El Imperio mogol prospera a un ritmo vertiginoso, gracias en gran medida al comercio de té, especias y seda. Quién nos iba decir hace apenas medio siglo que íbamos a dominar casi todo el subcontinente indio, o que nuestro esplendor quedaría de manifiesto mediante imponentes construcciones como el Taj Mahal, la Badshahi Masjid, el fuerte Rojo o el fuerte de Agra.