Hoy toca pasearnos por el mercado de Bizancio y ponernos en la piel de un mercader de la zona con un solo objetivo en mente: ser aquél con mayor beneficio a la hora de vender sus mercancías. La competencia es brutal, y no será fácil. Es un juego de subastas con mecánicas sencillas y a partir de tres jugadores. Como cualquier juego de pujas que se precie, el pique por ser el que mejores objetos se lleve siempre está a la orden del día.
Nuestra misión es recolectar el abundante cacao que colma nuestra selva, para así poder venderlo y convertir a nuestra tribu en la más próspera. Juego sencillo, para toda la familia, con mecánicas simples (colocación, gestión de las losetas y obtención de resultados) pero muy entretenido. Toma de decisiones importantes en la colocación de cada loseta.
Preparar una partida es muy sencillo. Debemos de colocar el tablero en el centro de la mesa, y cubrir cada hueco señalado con tesoros menores, mayores y artefactos (de estos eliminamos dos), dependiendo del número de jugadores. Además rellenaremos la zona de mercado con las coronas, llaves y mochilas, y una ficha de veinte puntos en la entrada/salida.
Objetivo, conseguir contactar con todos para llevar a cabo la misión. Así se presenta este juego, en el que la compenetración y el conocimiento tu compañero será fundamental. El juego consiste en "conectar" con los otros detectives adivinando la palabra secreta que lo identifica. De esta forma, y con una tabla que identifica las palabras "buenas" y la "mala".
¿Y si esos cuentos tuvieran un lado más oscuro, donde el mal reinara y todo fuera... diferente? Así se presenta este filler donde recorreremos el lado más oscuro de esos cuentos, con la intención de conseguir el final más felíz y sumir a nuestro oponente en la más remota oscuridad. Con un arte brutal, y unas mecánicas super sencillas, estamos ante uno de los juegos de cartas preferidos de nuestra ludoteca.
Es un juego de cartas sencillo en el que se enfrentarán dos equipos, y donde los jugadores deberán ayudarse mutuamente para derrotar al rival. ¿Ganará Jekyll? ¿O será Hyde el que tome el control? Un juego de bazas muy sencillo de jugar y con una tensión creciente a medida que avanza la partida. Cuenta además con variaciones para dos, tres y hasta seis jugadores.
¿Sabéis esos juegos que de entrada no llaman la atención, o que apenas se habla de ellos en las redes y blogs, pero que una vez que se prueban, no puedes parar de jugar? Eso pasa con este juego que aunque se puede referenciar como "un tres en raya a otro nivel", veremos que tiene algo que realmente engancha.
Seguro que todos hemos soñado alguna vez que un genio sale de una botella y cumple nuestros deseos... ¿Pero y si el que sale es un demonio? Éste es el punto de partida de este juego de bazas "bazado" (chiste malo) en el clásico cuento de Robert Louis Stevenson. El juego consiste en intentar ganar las cartas más valiosas, eso sí, la botella siempre estará acechando.
El maharajá ha envejecido y sus hijos le compran valiosos regalos con el fin de obtener su favor y así convertirse en el nuevo maharajá. ¿Y cómo? Con cartas y mecánicas de "set collection" en el que tendremos que conseguir grupos de tres objetos iguales para obtener puntos de victoria. Para la preparación de la partida, se colocarán las cartas de comercio en una fila.
Primero se mezclan todas las cartas y se reparten trece a cada jugador. Las restantes se colocan como mazo de robo. Se desvela la primera carta de dicho mazo, que será la "carta de muestra". En cada turno, el jugador inicial juega una carta de su mano (liderará), y seguidamente el segundo jugador hará lo mismo (seguirá), intentando jugar una carta del mismo palo que el jugador que lidera (palo a seguir).
Nos convertimos en uno de los grandes restauradores de frescos de la época. Pero no somos los únicos, y tendremos que demostrar nuestra valía para ganarnos el favor del obispo. Para preparar una partida, primero colocaremos el tablero central. Este tablero está delimitado por zonas. Cada jugador cuenta con tres pintores y cinco ayudantes.
Para preparar una partida, ensamblaremos el tablero y lo colocaremos en el centro de la mesa. Elegiremos el mazo uno de cada color de carta y lo colocaremos sobre su zona en el tablero. Se hace una reserva con las losetas de territorio (una de cada valor por jugador), y se colocan a un lado las monedas y los contadores de más diez.
Mientras la ancestral orden de la guardia de sangre siembra la discordia en las ciudades libres, un ejército de no muertos se alza para amenazar las tierras de las brumas... Así se presenta este esperadísimo juego de cartas adaptando las mecánicas del extinto "Warhammer Quest: El juego de cartas de aventuras". Con ilustraciones muy buenas y una buena historia en cada misión.
Para preparar la partida se colocan los tableros en el orden establecido eligiendo una de las dos caras para todos. Se reparte a cada jugador todos los cubos del color elegido, y la loseta de depósito. En dicha loseta el jugador inicial colocará dos cubos y los siguientes tres. Se coloca el tablero de puntuación con un cubo de cada color en la casilla inicial.
Para preparar una partida, se separan los tres mazos de cartas por color, y se barajan. Del mazo verde, si somos menos de cuatro jugadores, se devuelven las cartas marcadas con un cuatro. Se ponen a un lado las fichas de logro, pretendientes, y las minis de ciudadela y santuario. Se mezclan las losetas de territorio y se saca una por jugador.
Somos arcontes, que junto a un grupo de fieles aliados, lucharemos por recolectar ámbar para forjar llaves que abran las cámaras ocultas del crisol. Cada jugador dispondrá de un mazo único e irrepetible, en el que encontrará cartas de criatura, acciones o artefactos de tres casas diferentes. Un juego tan sorprendentemente sencillo como adictivo.
Y ahora, que levante la mano quien haya jugado a este juego y haya perdido toda esperanza de poder llevarlo... ¿Quieres saber lo que es el estrés? Nos metemos dentro de un restaurante, con la esperanza de poder sacarle beneficio y que los comensales se vayan a su casa satisfechos. Pocas veces he tenido ganas de estresarme, y menos de estresarme jugando.
Tus espías deberán moverse en las dos localizaciones de la misma, los jardines exteriores y el salón en el interior. Allí irán tus agentes a recabar información, tus infiltrados para protegerlos y tus reclutadores a captar a agentes extranjeros. Al principio puede ser algo lioso, por la colocación de las cartas, pero cuando se le coge la mecánica, el juego fluye sin problemas.
De esto trata este clásico, donde tenemos que intentar escapar de la lava, que nos acechará en todos los rincones. Colocación de peones en zonas estratégicas, jugando cartas desde la mano, hasta que se desate la fase de lava, donde tendremos que mover dichos peones hacia las salidas, mientras sacamos dos losetas de lava, para evitar que el oponente consiga salir.
Enemigos surgidos de los bosques y las montañas se dirigen hacia el castillo del viejo rey Brandur. Así se presenta el tan por unos querido y por otros odiado. Os contamos un poco sobre este gran juego. En Andor, no sólo lucharemos contra los gors, skrals y los tan temidos wardraks, sino que nuestro principal enemigo será el tan odiado "narrador".
Me ha sorprendido gratamente este juego. Al principio parece un filler sencillito, pero en cuanto juegas un par de turnos te das cuenta de que es un juego de dificultad media, en el que hay que medir bien cada acción y controlar tu sangre. Además, saber si realmente merece la pena luchar, o es mejor huir. También tiene su punto de "fastidiar" al rival, huyendo en vez de ayudarlo en un combate.
¿Podremos derrotar a los terribles monstruos que asolan el reino y devolver el esplendor que antaño la reina logró? Al comienzo de la partida, cada jugador elige a un héroe de un clan determinado (aire, fuego, agua o planta), además del mercenario asociado. Una vez elegidos, cogeremos los dados que dichos personajes nos otorga, y marcamos en nuestro marcador de reputación tantos puntos como nos den.
¿Conseguiremos infiltrarnos en los mayores conglomerados de comunicación para hacernos con el control de los principales medios? Para preparar una partida se forma una cuadrícula con las losetas de compañía, al azar y dependiendo del número de jugadores. Se cogen cubos de cada color, también dependiendo del número de jugadores y se colocan encima de dichas losetas.
Sólo tenemos un objetivo, sobrevivir. Y para hacerlo dispondremos de diez localizaciones diferentes donde poder escondernos para evitar que la criatura nos encuentre. Esas diez localizaciones se representan con cartas. En nuestro turno, situaremos a nuestra presa en una de esas localizaciones, e inmediatamente después la presa se colocará en otra, o en la misma.