Os mostraré tanto los componentes como el diseño, muy bonito aunque no os lo creáis. Luego haré una reseña fotográfica para que tengáis una visión del juego lo más completa posible pero sin entrar en los detalles y terminaré esta primera parte con una pequeña conclusión. El juego comprende seis rondas, cada una de ellas consiste en tres fases: A, B y C.
Nuestro objetivo es hacernos con el control del Gremio Celeste, para ello deberemos comprar influencia y de esta manera alcanzar el puesto más alto. Una vez que alguien consigue los cincuenta puntos de influencia se juega una última ronda para dar oportunidad a todos los jugadores de intentar llegar a la cima del Gremio. Si esto ocurre el vencedor será el comerciante con mayor botín.
Aquí os traigo el unboxing del juego de Thomas Lehmann de 2007, también conocido como "Race For The Galaxy" que por fin sale en nuestro idioma y podemos disfrutar de este gran juego. Puede que la portada no os llame la atención, pero la maquetación de las cartas está mejor que su versión en inglés.
Hace poco más de un añito conocí este juego leyendo por la blogosfera lúdica. Es un gran descubrimiento para mi ludoteca y quiero compartilo como otras personas lo han hecho conmigo. Unas reglas muy sencillas y la opción de jugar simultáneamente un gran número de jugadores a la vez esconden uno de los juegos más duros que he jugado... no aguantaría más de tres seguidas.
Este juego es muy familiar, las reglas son extremadamente sencillas, la explicación propiamente dicha no nos llevará más de cinco minutos. Aunque hay que tener en cuenta las múltiples variables que otorgan al juego de una rejugabilidad endiablada y que también deberemos mencionar a todos los jugadores, estas variables de las que hablo son las razas y poderes especiales.
Un juego familiar con mucha interacción, tortas, diversión y buenas dosis de azar. Esto último se debe a que dependemos del resultado de los dados para actuar y muchos arriesgarán mientras otros se conformarán con los resultados; esto es un arma de doble filo porque o lo pierdes todo o te sale una buena jugada.
Se supone que somos príncipes intentando montar nuestro principado hace como unos cuantos años atrás. Para ello crearemos una serie de granjas y almacenes de comida, minas de oro y sus almacenes, acapararemos poder en la iglesia, crearemos una zona artística de pintura, escultura y literatura, y sobre todo blindaremos nuestras murallas.
El juego se compone de un tablero común y de un grupo de losetas hexagonales para los diferentes ejércitos, un total de cuatro, y éste es uno de los puntos fuertes del juego: cada ejercito es totalmente distinto. Así que para ganar la partida uno deberá de adaptar su estilo de juego al propio ejército como contra el que está jugando.
Las partidas son muy adictivas, algunas de ellas muy fáciles y otras extremadamente difíciles lo que se convierte en un verdadero reto cada vez que morimos intentando hacerlas. El juego da para mucho ya que podemos encontrar una infinidad de escenarios por la red, muchos de ellos mejores que los del juego original y un sin fin de alternativas.
Os traigo otro nuevo vídeo unboxing de otro juego más de muertos vivientes que llega a nuestras estanterías. Un juego donde tendréis que aliaros para sobrevivir pero que si tienes que romper tu promesa para salir vivo lo harás por el bien de tu equipo. Ya os contaré que tal cuando lo pruebe.
Colaboración y traición. Estos son los ingredientes de una apasionante lucha por ver quién burla la seguridad y escapa de prisión. No todos podrán conseguirlo... ¡Os lo contamos! En cuanto a la temática de cárcel y escapar nos recuerda a "Fuga de Colditz", cada uno a su estilo. También habrá necesidad de escapar antes de que sea tarde en "Android: Infiltration".
Los componentes del juego desde luego que son uno de sus puntos fuertes. El diseño de la caja es bonito, aunque por dentro solo hay cartón: un compartimento, un par de bolsas zip, y todo al mogollón. ¿Y qué nos encontramos dentro? Nos encontramos con bastantes tokens de calidad, que se destroquelan bien, coloridos y bonitos (objetivos, ferormonas, insectos,...).
En la edición que nosotros tenemos sólo vienen las cartas y el manual. Las cartas son de calidad estándar-buena, con un toque plastificado al tacto, y aunque no necesitarían teóricamente funda, recomendamos aún así enfundarlas, ya que el más mínimo desperfecto puede ocasionar que reconozcas alguna carta, quitándole toda la gracia al juego. ¿Cuántas cartas hay? ¿Sesenta? ¿Ciento cincuenta? ¿Doscientas? Pues nada de eso amigos, estamos ante un juego ¡de dieciséis cartas!
Hoy os traigo una de las últimas ampliaciones para uno de sus juegos de cartas, un juego de construcción de mazos que fue presentado el año pasado y que cautivó a muchos y otros decían que necesitaba una ampliación; pues ya está aquí, donde podemos ver que nos introduce de entrada dos nuevas razas, los enanos de Dunwarr y los orcos de las Llanuras Rotas.
Un juego de control de áreas, totalmente abstracto, de dos a cuatro jugadores, con reglas muy sencillas pero muy, muy profundas. El objetivo del juego es conseguir el mayor número de puntos utilizando las vallas de madera para cercar áreas en las que sólo se encuentren nuestras fichas, que son de un color y dibujo distintos para cada jugador.
Un juego totalmente independiente que se puede jugar sin el original. La mecánica del juego es exactamente la misma pero con dos nuevas variantes para los jugadores más exigentes. Aquí pretendo presentar los componentes de ésta nueva versión, centrarme en las nuevas variantes y mostraros el plato fuerte de esta edición que es cuando combinas ambas versiones.
Por fin me ha llegado el primer juego realizado por uno de los ilustradores más importantes en la escena lúdica, Michael Menzel, el cual seguro que conocéis de los diferentes tableros de juegos como "Los Pilares de la Tierra", "Santiago de Cuba", "Safranito" o "Stone Age" entre otros. Pues en esta ocasión se ha lanzado a la piscina y se ha dedicado además de hacer los diferentes diseños e ilustraciones, también a realizar el juego entero y no le ha salido nada mal la jugada.
Un juego que nos pone en el papel de un ahau, el líder de un clan o una pequeña ciudad maya, que pretende llevar a su pueblo a la gloria. Para lograrlo, tendrá que acumular más puntos de victoria que sus rivales, ¡y todo antes de que pasen doscientos sesenta días! Los dioses otorgarán puntos de victoria a aquellos que les haya rendido tributo.
Lo llamativo, y un poco la esencia del juego, son las seis ruedas que una vez engarzadas formarán el calendario maya. Quedan bastante bonitas en el tablero, e incluso está la opción de pintarlas sin demasiada dificultad. ¡Hay artistas para todo! Además, giran bastante bien, no se atascan. Tenemos algún otro juego que tiene también este tipo de engranajes, y desde luego que gira mucho peor, ¡así que un punto positivo para esto!
Cuenta la leyenda que los siervos de Cthulhu no descansarán hasta no enloquecerse entre ellos... ¿Os atrevéis a ser uno de ellos? ¿Podrán con vosotros? ¿Podrás a su vez con el primigenio? A veces no se sabe si es mejor perder el contacto con lo real y vivir en la ignorancia de lo ajeno, que la lucidez plana... sin embargo, y solo de momento, ¡nosotros lucharemos por sobrevivir en la cordura...! ¿O no?
El juego consta de pocos componentes: una baraja para cada bando, un mini-tablero (en realidad, una carta y un marcador) para cada jugador, donde tener la cuenta del número de acciones pendientes y una serie de tokens con lo que marcar ciertas circunstancias del juego y el dinero que cada jugador tiene en ese momento.
¿Habéis pensado alguna vez lo útil que es aprender otros idiomas y al inglés no le acabáis de coger el truco o bien se os queda corto? ¡Ugungu! ¿El chino os queda un poquito a desmano? ¡Akungu! ¿Sois de los que no entendéis el porqué de tantos idiomas pudiendo tener uno primitivo? ¡Manungu! ¿Pensáis que aprenderlo en solitario es aburrido y sería más bonito por parejas? ¡Kaghingu, kaghingu!
Se trata de un juego muy sencillo, a partir de dos jugadores, que es muy cortito de jugar. Los jugadores han de meterse en el papel de zombis cuyo objetivo es acechar a las víctimas para poder comerse sus jugosos cerebritos... Qué apetitoso, ¿no? ¿Dónde están esas víctimas? Pues... ¡las víctimas son los dados! ¿Los dados? ¡Sí! El juego se compone de trece dados y el gracioso cubilete.
Un juego en el que tendremos que ir moviendo nuestro personaje (en base a tiradas de dados) por distintas casillas de un tablero que representa el mundo de juego. Este tablero tiene distintas casillas, donde nos enfrentaremos a peligrosos enemigos y a no menos peligrosos jugadores; al resolver esos encuentros, ganaremos recompensas e incrementaremos nuestras habilidades.