Éste es un juego de subastas de tres a cinco jugadores que a lo largo de cuatro rondas competirán por convertirse en el marchante de arte más rico. Para ello cada jugador tendrá en su mano cartas con diferentes obras de arte de varios artistas, entonces por turnos deben subastar una de sus cartas, hay un total de cinco tipos de subastas diferentes.
Me ha sorprendido gratamente este juego. Al principio parece un filler sencillito, pero en cuanto juegas un par de turnos te das cuenta de que es un juego de dificultad media, en el que hay que medir bien cada acción y controlar tu sangre. Además, saber si realmente merece la pena luchar, o es mejor huir. También tiene su punto de "fastidiar" al rival, huyendo en vez de ayudarlo en un combate.
Buenas chavalería, hoy os traigo una vídeo reseña sobre un juego con una curiosa mecánica cooperativa donde encarnaremos a Poilus, soldados de trinchera franceses de la I Guerra Mundial. Tendremos que apoyarnos los unos a los otros para no caer presas del pánico de los miedos a los que estos soldados estaban normalmente expuestos.
Éste es un juego de dos a seis jugadores extremadamente sencillo de explicar. Los jugadores al inicio de la partida recibirán una carta que determinará su rol, pueden ser héroes o monstruos, pero no es un juego por equipos, esto simplemente nos indicará qué cartas nos servirán para puntuar, el jugador con mayor puntuación será el vencedor.
No importa si conoces la respuesta correcta; si la sabes, mejor para ti. Realmente hay dos partes muy diferenciadas y podríamos decir que su tema principal son las apuestas, las preguntas es donde reside el cachondeo al ver las pedradas que sueltan algunos jugadores, pero su mecánica principal son las apuestas. La mecánica es súper de sencilla y en menos de dos minutos podréis poneros a jugar.
Enemigos surgidos de los bosques y las montañas se dirigen hacia el castillo del viejo rey Brandur. Así se presenta el tan por unos querido y por otros odiado. Os contamos un poco sobre este gran juego. En Andor, no sólo lucharemos contra los gors, skrals y los tan temidos wardraks, sino que nuestro principal enemigo será el tan odiado "narrador".
Antes de ponernos a jugar tendremos que hacer manualidades, no os preocupéis, simplemente pasaréis un rato entretenido enganchando las pegatinas numeradas en la parte frontal y posterior de nuestros queridos villanos, hay un total de cuarenta y ocho villanos, once para cada jugador y cuatro odiosos monjes, a dos pegatinas por meeple.
De esto trata este clásico, donde tenemos que intentar escapar de la lava, que nos acechará en todos los rincones. Colocación de peones en zonas estratégicas, jugando cartas desde la mano, hasta que se desate la fase de lava, donde tendremos que mover dichos peones hacia las salidas, mientras sacamos dos losetas de lava, para evitar que el oponente consiga salir.
Cada mañana nos levantaremos sabiendo que hoy va a ser un día productivo, ya sea cosechando nuestros campos, procesando las materias primas para lograr productos de alta calidad, cuidando y alimentando a los cerdos, ampliando y mejorando nuestras dependencias o simplemente abasteciendo a los numerosos puestecillos del mercado para ganarnos un dinerillo que siempre viene bien.
Tus espías deberán moverse en las dos localizaciones de la misma, los jardines exteriores y el salón en el interior. Allí irán tus agentes a recabar información, tus infiltrados para protegerlos y tus reclutadores a captar a agentes extranjeros. Al principio puede ser algo lioso, por la colocación de las cartas, pero cuando se le coge la mecánica, el juego fluye sin problemas.
Y ahora, que levante la mano quien haya jugado a este juego y haya perdido toda esperanza de poder llevarlo... ¿Quieres saber lo que es el estrés? Nos metemos dentro de un restaurante, con la esperanza de poder sacarle beneficio y que los comensales se vayan a su casa satisfechos. Pocas veces he tenido ganas de estresarme, y menos de estresarme jugando.
Un juego para tres a cinco jugadores, los cuales se pondrán en la piel de cultistas que luchan entre sus sectas para ser ellos los que dominen la ciudad de Kingsport gracias a la ayuda de los dioses primigenios. A lo largo de la partida los jugadores deberán expandirse por la ciudad para aumentar su dominio en ella, pero un pequeño grupo de investigadores se encargará de intentar impedirles sus planes.
En el tablero principal se encuentran los dieciocho personajes a los que podemos influenciar para obtener sus beneficios. Éstos van desde ganar puntos de victoria, conseguir recursos, aumentar nuestras defensas o descubrir a qué amenaza deberemos hacer frente al final del invierno. El juego transcurre a lo largo de cinco años en los que pasaremos por diferentes estaciones.
No es un juego de pensar mucho, aunque incluye cartas con las que podremos idear alguna mini estrategia de forma inmediata, y sobretodo es un juego que cambia mucho según con quién lo juegues. Los jugadores tomarán el papel de unos enormes monstruos que luchan entre ellos para terminar siendo el único monstruo en pie de la ciudad.
Somos arcontes, que junto a un grupo de fieles aliados, lucharemos por recolectar ámbar para forjar llaves que abran las cámaras ocultas del crisol. Cada jugador dispondrá de un mazo único e irrepetible, en el que encontrará cartas de criatura, acciones o artefactos de tres casas diferentes. Un juego tan sorprendentemente sencillo como adictivo.
Éste es un juego de comercio para dos jugadores, el objetivo del juego es comprar / intercambiar bienes para luego venderlos; el que haya vendido más, será el mejor mercader y será el vencedor. El juego consta de cincuenta y cinco cartas de diferentes productos que se compran y venden (cuero, especias, tela, plata, oro y diamantes).
Este juego nos mete en el papel de un mercader el cual tiene que conseguir la mayor cantidad de monedas a base de comprar y vender mercancías que encontraremos en el mercado, pensando cuándo realizar una venta ya que cuantas más mercancías de un mismo tipo vendamos al mismo tiempo mayor será el bono que consigamos por la venta.
Para preparar una partida, se separan los tres mazos de cartas por color, y se barajan. Del mazo verde, si somos menos de cuatro jugadores, se devuelven las cartas marcadas con un cuatro. Se ponen a un lado las fichas de logro, pretendientes, y las minis de ciudadela y santuario. Se mezclan las losetas de territorio y se saca una por jugador.
Buenas playforlivers, hoy os traigo una reseña de un juego que está llegando ahora a sus mecenas, editado por Megacorpin Games. Se trata de un juego de deducción donde tendréis que resolver un caso de asesinato respondiendo a las clásicas preguntas ¿quién? ¿por qué? y ¿cómo?
Para preparar la partida se colocan los tableros en el orden establecido eligiendo una de las dos caras para todos. Se reparte a cada jugador todos los cubos del color elegido, y la loseta de depósito. En dicha loseta el jugador inicial colocará dos cubos y los siguientes tres. Se coloca el tablero de puntuación con un cubo de cada color en la casilla inicial.
Todos los jugadores empiezan con el mismo objetivo y deben colaborar juntos para tratar de conseguirlo, pero a lo largo de la partida se pueden dar diferentes factores que divida al grupo, y ésta es una de las virtudes de este juego. El sistema de juego es muy sencillo y rápidamente todos los jugadores se harán con los mecanismos.
¡A las buenas muchachada! En este vídeo os traigo la reseña de un filler de bazas y puzzle donde representas a señores nobles del Japón feudal que pugnan para conseguir fama y fortuna mediante el desarrollo de sus territorios. Al principio de la partida se le reparte a cada jugador una carta de distrito inicial que tiene dos caras.
La premisa más importante de este juego es que nunca debes mirar tus cartas, ¡nunca! Entorno a esta regla gira todo el juego. Cada jugador dispondra de una mano de la que sólo conoce el reverso, y esa es poca información porque todas las cartas tienen el mismo reverso. Durante toda la partida los jugadores dispondrán sus cartas de manera que sean visibles para los demás.
Para preparar una partida, ensamblaremos el tablero y lo colocaremos en el centro de la mesa. Elegiremos el mazo uno de cada color de carta y lo colocaremos sobre su zona en el tablero. Se hace una reserva con las losetas de territorio (una de cada valor por jugador), y se colocan a un lado las monedas y los contadores de más diez.