Comprar «Heroquest: Los hechiceros de Morcar» barato

Mientras la lluvia azotaba sin piedad y los truenos retumbaban en el cielo, un breve relámpago iluminó a un desaliñado grupo de viajeros. Su lenta ascensión por las rocosas laderas hacia la imponente torre en la cima parecía durar una eternidad. Finalmente, las figuras lograron escapar de la tormenta y se adentraron en un oscuro pasillo.

Al mirar hacia las sombras, distinguieron una figura siniestra sentada en un trono de roca. Uno de los viajeros dio un paso al frente desde el grupo empapado y se dirigió al ser en el trono. La figura en el trono se movió levemente, y una voz tan fría como la muerte rompió el silencio.

Un anciano barbudo con sombrero puntiagudo y un báculo rematado en una luna creciente se inclinó ante Festral y su séquito. Al oír su nombre, un hombre de aspecto perverso, adornado con símbolos de calaveras y jugando con una daga afilada, les dedicó una sonrisa burlona.

Con un movimiento de su báculo de roble, un hombre harapiento y barbudo saludó a los refugiados. El último de los cuatro lugartenientes, un orco cubierto de pieles, plumas y cráneos, que portaba un enorme tótem, gruñó algo que podría haber sido un saludo... o una maldición.

Morcar desapareció entre las sombras. Desde allí, observó con gran satisfacción cómo sus cuatro hechiceros Lugartenientes borraban todo rastro de Festral y sus seguidores. Morcar sonrió. Éstos eran, sin duda, los elegidos para destruir para siempre a los héroes del emperador.