Las mecánicas se parecen a las de otros juegos por aquello de andar muy centradas en las cartas. De hecho, si no fuera por el plástico, sería justamente eso: un juego de cartas. Mola porque según qué y cuánto construyas vas a ganar cierto dinero, pero aún me gusta más la posibilidad de conseguir puntos negativos que al final de la partida serán los que te manden (o no) a los cocodrilos del Nilo.
Siempre me han gustado los juegos que entrañan cierta dificultad. Pero... no todos me convencen. Veo fundamental en todo juego de mesa que las reglas sean lo suficientemente sencillas e intuitivas como para que de una vez a otra puedas jugarlo sin necesidad de tragarte de nuevo el libreto. Algo me dice que este juego es de los que una vez aprendes... ya no volverás a mirar sus instrucciones.
Estamos ante un juego de fácil aprendizaje en cuanto a mecánicas, pero difícil de controlar. Una vez tengamos preparadas las cosas (en el vídeo os comento cómo, aunque lo tenéis mejor en las reglas porque varía según el número de jugadores), se elige quién será inicialmente el maestro constructor. Cada jugador coge su loseta inicial, dinero y la loseta de referencia.
Un muy buen juego ya desde su juego base, pero personalmente creo que si se quiere tener el juego con alguna expansión extra que le pueda dar variabilidad a las partidas entonces esta es la mejor opción. Sólo si no tenemos decidido ya de ante mano que queremos ciertas expansiones en concreto (aunque a lo mejor tienes suerte y son justo las que vienen aquí).
Crear un juego con cinco expansiones y dejar el mismo tablero de puntuación que para el juego base... ¿En serio? Que sí, que se han quedado super a gusto metiendo una loseta por jugador en las que en una cara tiene un cincuenta y en la otra un cien, pero eso es un parche y quien diga lo contrario se equivoca. Además de que la caja tiene bastante aire.
A mí una de las cosas que más me asustan de expansionar un juego y sobre todo un juego como este en el que parte de la chicha está en no saber lo que estás cogiendo, es justamente que a menudo las diferentes expansiones de un mismo producto no tienen la misma tonalidad. Otro punto a favor que se lleva esta recopilación porque al estar creada a la vez, el conjunto es totalmente idéntico.
Creo que el juego base hubiera estado mejor con un jugador más, de modo que me tuve que hacer yo mismo unos meeples de corcho. Yo como mucho lo veo un juego para seis porque a ocho se te hace interminable el entreturno. Hay juegos en los que es cierto que te entretienes viendo lo que hacen los demás jugadores, pero este no es precisamente uno de esos.
Básicamente consiste en que somos un grupo de ladrones y tenemos que robar algo en un edificio en el que nos vamos a meter y conseguir salir con éxito. Antes de explicaros la preparación ni nada de esto, deciros que en cada planta que tengamos el objetivo es reventar la caja fuerte y llevarse un objeto que haya dentro de esa caja fuerte.
Un juego bastante sencillote. La forma de preparar el juego básicamente es mezclar todas las cartas de ingrediente, se reparten entre todos los jugadores (si véis que no quedan en igualdad de condiciones los montones, porque unos tengan más que otros, pues las que sobren las podéis meter en la caja y así todos los montones van iguales).
Aquí, la estrategia sobre dónde poner tus tropas, pueblos, ciudades,... y el qué hacer durante tu turno va a resultar bastante importante. Es cierto que todo se resume en reclutar, mover, evolucionar y avanzar en el track de puntuación. Pero amigos míos... siempre teniendo controladas vuestras fronteras.
Es un juego muy sencillito. Básicamente lo que tenemos que hacer para jugar a esto es separar las losetas de inicio (o de nido) y de meta (si os fijáis tiene dos caras: una cara que no tiene nada y otra que tiene un simbolito ahí en medio dibujado) y cuatro losetas al azar (que el juego os aconseja que si queréis incluir losetas especiales, juguéis con una).
Personalmente, el juego me ha parecido un buen juego, eso sí... como nunca antes he jugado a este tipo de juegos (una partida al warhammer de los kioscos cuando iba a 4º de E.S.O. pues como que no cuenta más que nada por que no recuerdo un pimiento) se me ha hecho complicado. Si eres como yo entonces echarlo a andar y dominarlo te costará unas cuantas partidas.
Un juego en el que no necesitamos tapete ni nada; porque las propias cartas van a hacer su efecto tapete. Para empezar tenemos que barajar todas las cartas que tienen el dorso negro completo y generáis con eso un mazo. Y a la izquierda de ese mazo robáis cinco cartas y las ponéis en línea (en el reglamento hay una cosilla que no está del todo bien puesta).
Arcadia ha sido tomada por los monstruosos esbirros del maligno vampiro Lord Colmillo, sumiendo al mundo en una noche eterna. Otros jugadores y tú deberéis formar vuestros gremios, armarlos hasta los dientes y liberar la ciudad para siempre. Temática fantástico-medieval, magia, gremios,... ¿Qué puede salir mal?
Estamos frente a un juego con mucho toque estratégico en el que vamos a tener que controlar lo que queremos hacer, lo que pueden querer hacer los otros y si la puntuación por la que vamos a luchar merece la pena, porque hay que tener en cuenta que luego en el contador de puntos no siempre vamos a poder contar lo que esperábamos...
Es un juego muy sencillito de poner en marcha. Básicamente, lo que tendremos que hacer es separar los distintos tipos de cartas que hay, mezclarlas y formar los mazos correspondientes. Por otro lado tenemos las cartas de estación y básicamente vamos a robar dos cartas de primavera, otras dos cartas de verano, otras dos de otroño y otras dos de invierno.
Son nueve expansiones modulares. Creo que es un poco caro el juego, lo que es la expansión, para ser lo que es... porque básicamente son tokens, cartas y no hay plastiquete salvo el de las bases de los héroes... Por lo demás, me parece bastante caro. Pero bueno, como siempre sabéis, en un mundo en el que se venden los juegos en cuanto a componentes...
Hoy estamos aquí para aprender a jugar a la versión básica. Estaréis dándoos cuenta, viendo esto, que si habéis comprado este juego en tienda aquello no os aparece en vuestro juego... ¿Por qué? Pues porque aquello procede de la campaña de mecenazgo. No os preocupéis, simplemente es un tablero.
Hoy estamos aquí para aprender a jugar. Independientemente del número de jugadores que seamos, cada uno robará dos cubitos rojos de estos, que se llaman puntos de fe. Y además robará dos cartas que sólo verá él... Este es un juego competitivo, ¿vale? Tengo que decir que de cada pecado hay seis copias.
Un juego que es bastante sencillito. Básicamente tenemos que separar las tres cartas de micro-infarto que nos vienen en el juego. Las ponéis en fila en una zona central, más o menos. Cogéis las cartas de rayito, que son las cartas de estrés, las mezcláis... Al loro porque si sois tres o cuatro jugadores, irán cuatro cartas; mientras que si sois dos jugadores, irán tres.
Vamos a ir montado lo que es el setup inicial; basicamente lo que vamos a usar la campaña. Empezaremos con este mapa y si logramos salir de este mapa, con oxígeno, podremos saltar a este mapa y si lo logramos saltaremos al tercero... Es así de sencillo. Vamos a generar el mapa. Para el modo solitario vamos a usar siempre cuatro losetas rojas, cuatro amarillas, cuato verdes y cuatro azules.
Justo en esta zona, tenéis que coger las losetas que están aquí y aquí, que son las del juego básico; y la loseta inicial que creo que pone en el juego que hay que guardarla aquí; yo por lo menos la tengo guardada en uno de estos dos rincones. ¡Y ya está! El resto, las expansiones, no hay que usarlas porque de hecho no van a ser útiles.
De nuevo llegamos con un vídeo extra; y es que hace no mucho me vine a enterar de que iban a hacer un lavadito de cara a este conocido juego. Básicamente sólo va a consistir en eso, pero si queréis saber un poquito más... para eso está el vídeo.
Y a lo mejor os estáis preguntando: ¿Por qué te parece un juegazo algo y no lo vas a comprar? Pues sencillamente por es el típico juego que yo diría en vuestro ambiente lúdico solamente debería de tener una persona, básicamente para no darle demasiada caña. Es de esos juegos que se disfruta más contra menos lo conozcáis. Es de estos juegos que traen un super insertaco.