Pugnaremos con otros jugadores por tener el mayor y más temible barco pirata. Para ello mandaremos a nuestros tripulantes a pujar por las piezas del botín del último saqueo. En cuanto a materiales el juego es una maravilla. Caja llena hasta arriba de troquel de buena calidad. Tienes dos tableros para el cofre del tesoro y sobre todo un montón de piezas de barco.
Los componentes del juego son de buena calidad. Visualmente reproduce la misma estética que ya conocemos en la versión digital, nada espectacular pero suficiente para ambientarnos. En el juego comenzamos localizados en un país concreto y con unas capacidades de transmisión, propagación y letalidad muy discretas. Nuestra misión a lo largo de la partida es conseguir mejorar esas capacidades.
Nos encontramos en una escuela de magia. En la clase de pociones, nuestro objetivo no es sólo completar el mayor número de pociones posible, sino también saber utilizarlas sabiamente para nuestro objetivo real que es ganar puntos de victoria, pues todos sabemos que lo que más les importa a los magos son los puntos de victoria.
Cada jugador construye una ciudad en competencia con sus vecinos por los edificios públicos, tiendas, fábricas, habitantes,... La producción del juego es de alta calidad. Los troqueles de los edificios son de un grosor por encima de lo común en los juegos de mesa y el arte es sencillo pero muy cuidado. Además del troquel tenemos un inserto para que coloques cada loseta en su lugar, así como meeples y hexágonos transparentes.
Es un juego que consiste en tirar unos dados y hacer una historia con los resultados. Se puede jugar de muchas maneras y jugar las rondas que quieras. Me gusta porque es un juego en el que te inventas una historia y no tienes a otros jugadores impidiéndote hacer algo, además es un juego que no tiene mínimo ni límite de jugadores, así que esta muy bien para cuando se junta mucha gente.
Hace ya varios días de la muerte del rey, sin embargo todavía no se ha encontrado el tesoro del difunto. Todos, incluido tú, quieren salir con el tesoro, pero también interesa ser el último en morir. Se pone un personaje en cada loseta y se le dan dos fichas de personaje a cada jugador (nadie sabe quién eres). En tu turno puedes matar o mover.
Vamos por partes, empecemos por lo único que parece poner de acuerdo a todo el mundo: los componentes. No hay duda de que se trata de una producción ejemplar, como el autor nos tiene acostumbrados: todo en el juego está hecho con los mejores materiales que se pueden encontrar en el mercado, cartas, tablero, tokens,...
Es el juego del gato y el ratón en el que la rebelión se dedica a esconder y defender su base rebelde mientras que el Imperio se dedica a "pasar el rodillo" por todos los sistemas en su búsqueda. Las reglas son simples, la profundidad está en las cartas. Cada ronda se divide en tres fases que resumimos a continuación de forma breve.
Cada partida es un salto en el que dispondremos de una cantidad determinada de unidades de tiempo para resolver un caso; si se nos agota el tiempo, o todos morimos en el intento, deberemos volver a la base y empezar de nuevo. En cada salto debemos elegir el receptáculo en el que nos vamos a introducir, adquiriendo las cualidades de nuestro receptáculo.
A lo largo del juego tendremos que modificar tres parámetros de la superficie de Marte: temperatura, agua y oxígeno. Cada vez que modifiquemos uno de estos parámetros ganaremos puntos de terraformación, que no sólo nos darán puntos de victoria al final de la partida, sino que marcará el dinero que cobraremos al comienzo de cada ronda.
El mundo está amenazado por la guerra. Tu misión, como ministro de defensa de tu nación, será adelantarte a tus oponentes en la investigación de la bomba atómica, para ello tendrás que formar profesionales, adquirir materias primas e incluso espiar o sabotear los avances de tus oponentes. El juego se compone únicamente de cartas en su versión básica.
Nos encontramos ante una caja llena hasta arriba de componentes, sobre todo cartas, pero también un buen puñado de tókens, recursos de plástico (barriles de cerveza y lingotes de oro) y un tablero. Todo el material es de buena calidad y con un arte muy llamativo. Desplegado en mesa ocupa mucho espacio ya que además del tablero con todas las cartas disponibles para compra tendremos que disponer de espacio para desplegar nuestra aldea.