Cada jugador tomará el papel de uno de los exploradores y su objetivo será ser el primero en alcanzar el Polo Sur. Para ello el juego utiliza un sencillo sistema de gestión de la mano. Para apoyar el motor de cartas disponemos de un tablero que representa la ruta que siguieron nuestros aventureros para lograr su objetivo.
El tema no deja de ser un pretexto bien implementado a su original mecánica de juego donde los personajes van muriendo a medida que avanza la partida, pero para nada estamos hablando de un juego temático o de investigación, es mucho más un puzle a resolver. En está ocasión estamos frente a un cooperativo pero con posibilidad de semi-cooperativo.
Nos pondremos en la piel de un grupo de médicos que intentarán salvar la vida de un paciente normalizando sus latidos y evitando que éste sufra microinfartos. Otro de esos juegos de caja pequeña pero con un contenido muy interesante. Funciona bien a todo número de jugadores, aunque para dos es posible que se complique bastante.
Mezcla cartón con madera de forma equitativa. La preparación es muy simple. Colocamos el tablero en el centro de la mesa y mezclamos las doce losetas de edificios y las colocamos en los espacios marcados con flores de colores. Un edificio por flor. Hacemos lo mismo con las losetas de personajes y los colocamos en el tablero en los espacios amrcados con una estrella.
Os mostraremos un unboxing para que podáis ver sus componentes y os daremos nuestra valoración. Encajar retales entre sí no siempre es tarea fácil, algo que descubriréis con este juego, donde hay que escoger sabiamente qué retales usar, acumular una gran reserva de botones y no dejar demasiados huecos ya que os podría costar la partida.
Los jugadores encarnan a un grupo de exploradores que han quedado atrapados en lo más profundo de un sistema de cavernas. Como grupo deberéis encontrar el camino de salida antes de que se agoten las pilas de las linternas y os perdáis para siempre en la oscuridad. Lo peor de todo es que tenéis la sensación de que no estáis solos ahí abajo...
El juego trata de unos jóvenes diplodocus, que se alimentan de hojas, ya que son hervíboros. En el juego tendremos dos equipos de diplodocus, uno de color azul y otro de color amarillo, que compiten para ver quién come más hojas. ¡Pero cuidado! Hay sueltos dos tiranosaurios rex, que no son precisamente hervíboros e intentan asustar a los diplodocus.
La temática es sobre unos grupos de aventureros que atraviesan un páramo lleno de tesoros. ¡Y eso no es todo! También hay fantasmas que será mejor huir de ellos. Antes de seguir explicando el juego os ponemos un vídeo, que grabamos hace unos días, del unboxing para que veáis sus componentes. Vamos a abrir el juego y a ver qué contiene.
Os haremos una presentación, os mostraremos un unboxing y daremos nuestra valoración. Se trata de un juego familiar en el que, a diferencia de lo que estamos acostumbrados, encarnaremos a un villano para competir contra otros villanos para ver cuál es el mejor de todos. Para poder ganar la partida debermos explorar las habilidades únicas de nuestro personaje.
Seremos los encargados de salvar nuestro equipo de exploradores de una isla en proceso de inundación y transportarlos hasta a tierra firme, intentando salvar aquellos que más puntos tengan y boicoteando durante la partida al resto de jugadores. Un conocido juego que, aunque no es ninguna novedad, de bien seguro enganchará a toda la familia.
Os traemos la reseña de este juego al que hemos estado jugando durante varios jueves d campaña. Lo hemos completado: hemos hecho tanto la campaña inicial (que consta de catorce capítulos) como las tres misiones extra (que constan de tres capítulos, de ocho cada una: veinticuatro). A lo que vamos... Es un juego cooperativo, es de campaña.
Estoy aquí para presentaros la reseña y el cómo se juega de este juego de mesa: uno de los míticos juegos de cartas con una mecánica muy simple a la par que original. Nuestro objetivo será obtener el menor número de cartas posible y a su vez las que contengan el menor número de bueyes, los cuales representaran los puntos negativos al finalizar la partida.
La mecánica es simple, cada jugador debe escoger dos razas para armar un deck, una vez hecho esto, deben revelar bases de acuerdo al número de jugadores más uno. Cada turno solo tendrán que bajar un minion y/o una acción, el que llegue primero a quince puntos es el ganador. El arte es hermoso ya que hay muchos artistas que colaboran en este juego.
El culpable nunca fue encontrado. La mansión nunca volvió a la normalidad, los empleados decían que las cosas se movían solas y se escuchaban ruidos sin sentido en las casa, se decía que la mansión y el apellido Warwick quedaron embrujados después del asesinato. Todo empeoró cuando hace treinta años, una de las niñas de las criadas tuvo pesadillas.
Un gran juego, el balance entre cartas, estrategias y opciones esta bellamente logrado. Jugarlo es divertido y tiene suficiente interacción para un jugador competitivo pero al mismo tiempo, no tanta que asuste al jugador casual. Lo único malo que puedo decir de este juego es la calidad de las cartas, muchas de ellas tienen colores diferentes en su parte posterior y dan la impresión de ser copias chafas.
Es un título que se juega en equipo desde dos hasta cuatro personas donde no hay turnos. Sí, sé que el leerlo hace difícil imaginarlo; a grandes rasgos, cada jugador tirará sus cinco dados repetidamente, sin cesar, hasta que consiga los símbolos que necesita con el fin de realizar la acción que desea. El objetivo del juego es obtener provisiones y escapar de la ciudad.
Tendrás una mano de seis cartas con imágenes que parecen tomadas de los sueños del artista, algunas con temas infantiles otras con temas surrealistas, etc. Cada ronda un jugador tomará una carta de su mano y dirá cualquier cosa relacionada a ella. Hecho esto, el resto de los jugadores tratará de encontrar una carta de su mano la cual represente lo que se haya dicho.
Como se pueden imaginar habrá una variedad de monstruos, desde los goblins debiluchos hasta los más poderosos jefes del bosque con habilidades que alteran el juego. Lo único que se interpone entre tu castillo y el mal son tus leales súbditos: filas de caballeros, soldados a pie y arqueros, quienes solo están esperando tus ordenes, en forma de cartas.
El juego es de control de zonas, a lo "Risk", pero con muchos giros en la jugabilidad. Tu dios tiene sólo un tipo de recurso para pagar unidades o hechizos mágicos que se recuperan cada ronda automáticamente. Cada dios puede elegir entre tres unidades y diferentes cartas de hechizo, tanto las unidades como los hechizos son distintas para cada dios.
Un monstruo de caja dentro de la cual nos ofrecen una campaña para un jugador en donde te pondrán diferentes escenarios hasta poder derrotar al Boss de cada uno de los niveles dentro de la misma. Además tiene el clásico uno contra uno y el dos contra dos para hacer peleas de equipo con tu cuate o novia, súmenle los modos dos contra uno y tres contra uno.
Cada jugador tendrá cincuenta puntos de autoridad (vidas), el juego se prepara revolviendo el deck principal y cada jugador tendrá un deck inicial con diez cartas cada uno. Una vez elegido el primer jugador, este deberá robar tres cartas y el segundo jugador robará cinco cartas, después ambos jugadores, al final de su turno deberán robar cinco cartas de su deck.
A grandes rasgos, el juego se desarrolla a lo largo de cuatro turnos (uno por cada estación) para que al final del año, lleguen los bonachones héroes a destruir los calabozos; en cada turno los jugadores enviaran a sus mayordomos, al pueblo a robar comida, reclutar minions, comprar trampas, comprar cuartos y contratar monstruos en la taberna.
En este mundo submarino deberemos de reclutar aliados de los cinco clanes que lo habitan, como lo son: militares, magos, políticos, comerciantes, granjeros y embajadores, matar monstruos de las profundidades, pedir ayuda al consejo para finalmente ir a la corte y gracias al favor de los "Lords" podremos controlar locaciones.
Nos encontramos ante una caja llena hasta arriba de componentes, sobre todo cartas, pero también un buen puñado de tókens, recursos de plástico (barriles de cerveza y lingotes de oro) y un tablero. Todo el material es de buena calidad y con un arte muy llamativo. Desplegado en mesa ocupa mucho espacio ya que además del tablero con todas las cartas disponibles para compra tendremos que disponer de espacio para desplegar nuestra aldea.