Un juego que me ha sorprendido gratamente, no me ha entusiasmado pero sí valoro lo eficazmente lúdico que es... (si es que esto último significa algo). Toma asiento y ponte cómodo en la silla del comandante de una estación orbital; una de las muchas estaciones espaciales que se están construyendo en el cinturón de asteroides llamado Nube Sibila.
El juego viene muy bien presentado en una caja de pequeñas dimensiones, pero que trae lo necesario para horas y horas de batallas galácticas. Desde el primer momento se ve el mimo que han puesto en su presentación. Incluso antes de abrir la caja, ya empezamos a emocionarnos con la ilustración de portada.
En Fantasy Flight Games ya saben que sacar juegos sobre "Star Wars" es lo más parecido a imprimir dinero que pueden hacer. No sólo por el indudable tirón de la saga, sino porque los muchachos se lo curran a base de bien y sacan productos de muy buena calidad. Pero no puede uno evitar un cierto encogimiento cuando ve que han decidido sacar otro juego de batallas espaciales.
Es un juego en el que vamos a tener que enfrentarnos a Darth Vader directamente; vamos a tener que evitar que haga sus planes con la Estrella de la Muerte. Y al final, lo que tenemos que hacer es que la rebelión consiga la victoria. Es un juego completamente cooperativo; y directamente vamos a ver cómo se juega. Aquí tenéis el despliegue.
Es un juego de miniaturas basado en la saga Star Wars en el que de dos a cinco jugadores se enfrentarán por el dominio galáctico. Incluye dos modos de juego: modo historia para dos a cinco jugadores y modo escaramuzas exclusivo para dos jugadores. Las reglas son bien sencillas: los jugadores se van alternando activando uno de sus personajes o tropas.
Para los que desconozcan el juego (si es que hay alguno), estamos ante un clásico de un máster contra uno o varios héroes (tres o cuatro héroes mínimo, según mi gusto). El máster se encarga del imperio, con mucho más músculo en cuanto a minis y reposición, y los héroes son la rebelión, y tendrán cada uno de los bandos que cumplir unos objetivos.
Toca hablar del juego de mesa del que todo el mundo habla. ¿Es para tanto? En breve lo averiguarás. La cosa va de una batalla a muerte entre el jugador imperial que manejará las tropas de los malos y el resto de jugadores que en modo cooperativo manejarán un personaje rebelde cada uno. El juego ofrece dos variantes. Por un lado el modo campaña y por otro lado el modo escaramuza.
¿Te gusta "Star Wars" y puedes pagarlo? Ya debería estar en tu estantería. ¿No le ves la gracia a eso de los sabes de luz y la fuerza y el tipo de negro con problemas respiratorios? Da igual lo que te diga, no te lo vas a comprar. Hale, ya está. Hasta mañana. ¿Seguís ahí? Bueno, pues tendré que elaborar un poquito más, qué remedio.
Estamos ante un juego que trae dos modalidades en la caja básica. Sí, tenemos dos maneras diferentes de disfrutar: el modo escaramuza y el modo campaña. Todo, desde el diseño gráfico de los componentes hasta los dados personalizados, está cuidado al detalle, tanto desde un punto de vista estético como funcional.
Son tiempos de guerra, el ejército clon de la república está inmerso en un conflicto con oleadas sin fin de droides y estas fuerzas separatistas están cerca de la victoria. Los jugadores os uniréis a la guerra como legendarios generales jedi y comandaréis escuadrones de clones contra los droides. ¿Seréis capaces de cambiar el curso de la guerra?
Tengo un pijama a rayas; prefiero leer un cómic de Guy Deslile o Joe Sacco antes que uno de Star Wars; y me quedo con un calipo lima antes que una espada láser. Lo siento amigos, no soy fan de Star Wars, aunque las películas me gusten mucho. Este dato no tiene por qué ser importante ni un poquito, pero me parecía bueno compartirlo.
Tendríais que haberme visto con mi sonrisa de oreja a oreja, la bolsa con el cajote balanceándose mientras caminaba por las calles semivacías de Madrid en verano, recordando aquel día en el que, sin enterarme muy bien de qué estaba pasando en la pantalla de aquel cine (era la primera vez que iba), me quedé marcado para siempre por esas naves espaciales.
¡A sus órdenes, capitán! Hemos sido nombrados comandantes de una nave, que se encarga de transportar recursos de manera segura por toda la galaxia, recorriendo diferentes planetas y sobreviviendo a piratas galácticos. Conservar el comercio libre en el espacio, requiere de estrategia, valentía y dotes de organización, para dirigir con acierto a nuestra tripulación.
Ya estamos aquí de nuevo. Y esta vez es el turno de este juego con magníficas ilustraciones y súper llamativo. Para meternos un poquito más en nuestra opinión vamos a esperar al final. Así que pasamos directamente a la cenital para ver cómo se juega a dos jugadores a este juego. Lo primero que tendremos que hacer es montar estos tableros.
¿Estamos solos en el universo? Esta pregunta ha rondado la cabeza, durante miles de años, de cuantos han levantado la mirada para disfrutar de una noche estrellada. El cosmos alberga infinidad de misterios que esperan ser revelados y ahí, los avances tecnológicos, tendrán mucho que decir. Pero hasta entonces, tendremos que apañarnos con nuestro humilde telescopio.
¿Quieres convertirte en el gran arquitecto del universo? Crea las alineaciones adecuadas de cuerpos astrales en el universo y, al mismo tiempo, trata de destruir los intentos de tus oponentes. Sólo así podrás vencer la partida. Empecemos por el setup. El tablero lo forman seis galaxias, agujeros negros en cada intersección entre galaxias.
Estamos hoy con este juego de reciente incorporación. Está en castellano, además de en otros idiomas. Os vamos a explicar ahora mismo cómo se juega. Vamos a explicar la preparación de la partida, y vamos a hacerlo montándolo con vosotros porque creo que es una cosa muy llamativa del juego. Lo primero, antes de montar el tablero, cada jugador cogerá un personaje.
Hoy os traemos algo que ya lo véis... No tengo ni idea de cómo es esta serie, no la hemos visto nunca, no la hemos visto nada. Es más, después de jugarlo no hemos tenido ni la santa decencia de ponernos un capítulo... Ni idea, pero da igual porque mola y tú lo sabes; y si no lo sabes prepárate a ver este vídeo.
Un divertido juego de mesa infantil donde tendrás que usar las lenguas pegajosas de camaleón que incluye el juego para cazar sabrosos insectos y saciar así tu apetito. ¡Pero cuidado! El resto de jugadores estarán constantemente tratando de arrebatarte tus deliciosas presas. ¿Serás el más rápido a la hora de echarle la lengua al insecto más sabroso que se cruce en vuestro camino?
El mercado de valores está que arde y nosotros, como buenos inversores, vamos a intentar amasar una gran fortuna aprovechándonos de la información privilegiada que tenemos a nuestra disposición. Es el momento de manipular la fluctuación del mercado e influir en el valor de las acciones de las grandes compañías para comprar barato y vender lo más caro posible.
Éste juego es un trepidante juego económico de inversiones corporativas, tráfico de información privilegiada y manipulación del mercado. Los jugadores compran y venden acciones e influyen en el mercado accionarial, aprovechando las subidas y bajadas de las distintas compañías para obtener el mayor beneficio posible.
Vengo a explicaros cómo se juega a este juego. Es un juego vursátil, es un juego de inversores, de banca, de finanzas,... Vamos, que tardo menos en explicaros cómo se juega. Ésta es casi una preparación completa de una partida para dos jugadores. Hay alguna modificación para tres, cuatro y cinco jugadores, pero son mínimas.
Nos enfrentamos a los desafíos de la Edad de Piedra, buscando desarrollar nuestro poblado mejor que el de nuestros vecinos en todos los ámbitos: construcciones, caza, agricultura, población y civilización. Por turnos, los jugadores colocan a sus trabajadores en diferentes partes del tablero, después resuelven las acciones donde estuvieran colocados sus trabajadores.
En este juego, los jugadores pueden recrear la época de la edad de piedra, como la vivieron nuestros antepasados. Tendrás que recoger madera, romper la piedra y extraer oro del rio. También tendrás que comerciar y expandir tu aldea, para así alcanzar nuevas cotas de civilización. Con un adecuado equilibrio entre suerte y planificación, y teniendo en cuenta la alimentación de tus cavernícolas, deberás hilar muy fino.