Vamos a ver cómo se juega a este juego de hacer nuestra villa: un juego de hacer un jardín guapísimo. Así que, poco más os tenemos que decir: vamos a ver cómo se juega. Pues vamos allá con la preparación de este juego. Lo que vamos a hacer es cada uno de los jugadores va a recibir lo siguiente: una carta de villa y tres cartas de galardón.
Eres el fundador de una villa durante la edad media, en los años posteriores a la peste negra. La pérdida de tantas personas ha creado grandes problemas para los supervivientes. Los artesanos se encuentran sin proveedores de materias primas, los comerciantes han perdido a sus clientes y muchos han perdido sus granjas y talleres al escapar de la peste.
Tiene dos modos de juego: competitivo y cooperativo. En el modo cooperativo ganaréis si al final de la partida tenéis cero o más puntos (más adelante lo explico) y en el modo competitivo ganará el equipo con mayor puntuación. La preparación de la partida es la misma en ambas modalidades. Nos encontramos ante un juego con una mecánica muy sencilla.
A finales del siglo XV, cuatro ciudades concentraban el poder y riqueza de Italia. Las repúblicas de Florencia y Venecia, el ducado de Milán y el reino de Nápoles. La situación era proclive para el cambio y sus gobernantes, lejos de ser conformistas, vieron en esta una oportunidad idónea para hacerse con más prestigio. Sin embargo, los avances de una ciudad repercutiría negativamente en la progresión de las demás.
De "Virus!" ya hablamos de él hace tiempo. Hoy os traemos la expansión; hablaremos de ella y qué es lo que añade al juego básico. Abrimos la caja de esta expansión; nos encontramos un poco de publicidad, las instrucciones (en inglés, en francés y en español). Las instrucciones son muy parecidas.
Nos encontramos ante una pandemia y nuestro objetivo es conseguir aislar un cuerpo sano y erradicar el virus antes de que cualquier otro jugador lo consiga. Este juego no entiende de ética y todo es válido para conseguir la victoria. Disponemos de cuatro tipos de cartas: órganos, virus, medicinas y cartas de tratamiento. El objetivo del juego es conseguir un cuerpo sano.
El objetivo de cada jugador será aislar cuatro órganos distintos para conseguir un cuerpo sano y ganar la partida. Es un juego de cartas que combina una mecánica de colección e intercambio de cartas. Al comienzo del turno, cada jugador deberá tener siempre tres cartas. Cada jugador deberá intentar recolectar cuatro cartas de órgano de diferente color y evitar que sean infectadas por el resto de jugadores.
La preparación del juego es muy sencilla: se cogen todas las cartas del juego, se barajan y se reparten tres cartas a cada jugador. En este caso vamos a realizar el ejemplo con tres jugadores y colocaremos las cartas bocarriba para que las veáis. El resto de cartas se quedan formando el mazo de robo. Con esto ya está preparado el juego.
Es un juego más fácil de jugar con menos jugadores que con más, me explico: yo lo he jugado con todas las posibilidades de jugadores que existen, desde dos a seis jugadores; las partidas de dos jugadores son más sencillas y más cortas, las partidas de cinco o seis jugadores son entretenidas pero son un poco "pierde amigos".
Es un juego de deducción y bluffing, ambientado en el medievo, donde los jugadores ejercerán de verdugos decidiendo quién vive y quién muere en función de la misión que tienen que cumplir. Antes de empezar la partida, cada jugador recibirá una misión en secreto. Lo normal, aunque dependerá del número de jugadores, es que haya tres tipos de misiones públicas.
¿Qué tal? He decidido que voy a probar al automa, a ver qué tal funciona. No había jugado antes a ningún otro automa de esta editorial. Lo primero que nos dice el manual es que hay que hacer el montaje habitual. He puesto ya los visitantes de verano, voy a poner las vides y el mazo de visitantes de invierno.
En primer lugar, colocamos el tablero sobre la mesa. Cada jugador recibe un tablero de viñedo. Cada jugador recibe tres cartas de terreno de valores cinco, seis y siete, y las coloca en sus zonas de campo correspondientes. Cada jugador también recibe sus figuras de estructura y sus trabajadores. Entre las figuras de cada jugador encontramos un tapón de corcho y una botella de vino.
La campiña italiana y sus evocadores paisajes son los protagonistas de mi última reseña. Sin embargo, no voy a hablaros de turismo, ni de los típicos platos de la rica gastronomía italiana. Aquí hemos venido a fabricar vino. Hablamos como no de un juego donde los jugadores competirán hasta el final por producir el mejor y la mayor cantidad de vino posibles.
Continuamos con esta saga del reino del oeste: toca el turno de este juego. Ya sabéis que tenemos la saga al completo en el canal, así que si queréis ver los predecesores de este juego los tenéis. Asi que sin más, vamos a ver qué se cuece en este juego. Aquí tenemos la preparación de una partida de dos jugadores. Vamos a ver paso a paso cómo hay que realizarla.
Preciosidad monísima, chulísima, cuquísima, pequeñísima, moradita,... Lo primero que tengo que decir es que es un juego que no va a necesitar presentación: no nos vamos a extender con él; os voy a contar un poco de qué va. Y lo importante que tiene este juego para nosotros, para vosotros y para mucha más gente. Básicamente se trata de un juego de cartas.
Representaremos a un gremio de Mysthea, con el objetivo de destruir todas las ciudades de nuestro oponente, mejorando nuestro mazo de cartas y valiéndonos de la "ayuda" del gran dragón Volfyirion. El objetivo, como ya hemos indicado, será ir mejorando nuestro mazo inicial, y a su vez, la defensa de nuestras ciudades, para intentar derrotar a nuestro rival, destruyendo todas sus ciudades.
La rivalidad tácita entre la casa Volarees y la casa Rorius derivó en una guerra en el preciso momento que descubrieron que era posible controlar a Volfyrion, el terrible dragón que habita las ruinas de Kyradar. El afán de dominio de la poderosa bestia provocó un conflicto entre estas dos fuerzas, dispuestas a emplear los medios necesarios para conseguirlo.
El objetivo global es adquirir y conservar el mayor número de muestras de la fauna y la flora. El tiempo mientras lo estás jugando se pasa volado porque captura tu atención tanto a un nivel abstracto (razonamiento estratégico) como a un nivel narrativo (imaginación de la historia). Además siempre tiene un arco de desarrollo perfecto, cada vez más emocionante.
Vuestro objetivo es deshaceros de todas las cartas de vuestra mano antes de que se acabe el tiempo. El tiempo depende del número de jugadores. Por cada jugador están establecidos treinta segundos, por lo que si la partida es a dos jugadores su duración será un minuto y si es a cuatro jugadores, dos minutos. Para preparar la partida necesitaréis que el mazo tenga aproximadamente el mismo número de letras de que colores.
Tendremos que obtener la mejor puntuación combinando letras y colores a toda velocidad. Para preparar una partida, se separa la baraja en dos mazos, volteando uno de ellos y se baraja todo junto para que se mezclen los lados de letras y colores. Posteriormente se toman las dos primeras cartas y se colocan en el centro de la mesa, una por el lado de color y la otra por la letra.
El gobierno local nos ha pedido que restauremos una de las calles de la ciudad, pero siempre respetando las llamativas fachadas y los adornos que las componen. Para preparar una partida, separaremos y barajaremos las cartas de edificio por sus niveles (indicados en la trasera), y las colocaremos en la mesa formando una fila de tantas cartas se indiquen como número de jugadores al lado de cada mazo (reserva).
Burano es una preciosa isla de Venecia, en Italia. Es conocida por sus coloridas casas. Con el paso del tiempo, el color de las casas necesita de una mano de pintura nueva y serán los jugadores los encargados de decorar estas, con el objetivo de atraer a los turistas a la isla. Es un juego de cartas familiar en el que los jugadores tendrán como objetivo dotar de color de nuevo a la ciudad.
Muchos habréis oído hablar de Venecia por sus canales o incluso por su carnaval mundialmente conocido; pero, ¿sabéis que muy cerca se encuentra la isla más colorida del mundo? Sí, a tan solo siete kilómetros nos encontramos con Burano y sus llamativas fachadas que se abren paso entre los canales de la isla. Canales por los que regresaban los pescadores tras un largo día de trabajo.
Para empezar a jugar, necesitas colocar las cartas de piso en el centro de la mesa, separando los mazos de primer, segundo y tercer piso. Se corresponden con la planta baja, la planta media y los tejados de los edificios. Según el número de jugadores colocaremos más o menos cartas de estos mazos boca arriba y cogeremos más o menos residentes y turistas para la partida.