¿Sabéis cuando veis un juego y os llama tanto la atención que lo queréis, pero tiene algo que hace que no os fiéis? Eso mismo era este juego para mí. Cuando lo sacaron me pareció algo muy novedoso que podía estar cargado de risas y buenos momentos. Sin embargo tenía la pega de ir con rotuladores, plásticos transparentes... Aquello a mi no me convencía.
La mayor pega de todo es que al funcionar por dados y ser yo un desastre con mis tiradas... si el día se me tuerce, tengo que tener cuidado e invadir poco porque si no voy a ser de los primeros jugadores en ir a la caja. Éste es de esos juegos en los que dudo exista alguien en el planeta que no lo conozca. Ha sido multireversionado y además está en bastantes idiomas.
Es probable que éste fuera de los primeros juegos de mesa a los que jugase una y otra vez sin parar. Ya fuera solo o en compañía, adoraba eso de conquistar el mundo. Hasta tal punto llegaba mi afán, que muchas veces me callaba el hecho de que había logrado mi objetivo sólo por seguir machacando y machacando al resto.
A un pernicioso robot armado hay que destruirlo. Pero antes de luchar con él, tienes que sobrevolar peligrosos blancos enemigos, salvar obstáculos y librar feroces combates con otros aviones ¿Volverás victorioso? La versión hogareña del juego de las máquinas recreativas. Cada equipo parte de su base con dos aviones y por medio de tiradas de dados y ruletas tendrán que ir destruyendo pañoles, torretas, bidones e ir atravesando los muros que separan las distintas "fases" del juego.
Todos los componentes llegan en una caja quizás demasiado grande para mi gusto, teniendo en cuenta las pocas cosas que contiene. Eso sí, al menos lleva un inserto. Estamos ante un juego de los que han envejecido regular. Al ver el arte y los componentes uno se espera una pasada de juego. No diré que sea malo, pero tampoco es bueno.
El caso es que los que sí lo han jugado comentan que esta versión tableril se asemeja bastante al videojuego. Dicho todo esto, estamos ante un juego que desplegado es precioso... ¡Y no creáis a quien diga lo contrario! Es broma, que cada cual tiene sus gustos. Los materiales son excelentes y las fichas de los jugadores dan un toque bastante original al tener esas dos posiciones.
¿Alguna vez os habéis planteado cómo sería estar metido dentro de una máquina recreativa de los años de la polca? Yo no. Sin embargo la pregunta me venía al pelo para este juego, y es que en parte es lo que vamos a hacer. Una vez tengamos desplegado el tablero y el atrezzo teatral, nos daremos cuenta de que ante nuestros ojos tenemos recreado el mundillo de una de esas máquinas en las que de pequeños echábamos las monedas que nos sobraban del cine.
Ni siquiera le han dado un lavado de cara al juego básico con sus misiones y demás (es lo mínimo que deberían haber hecho). Y encima le añadimos lo de que llevando el nombre de Juego de Tronos te esperas que hayan creado alguna variante que te haga sentir un mínimo dentro de ese mundillo. Porque vamos... si simplemente por llevar figuritas les sirve para ambientarse... mal vamos.
Las cartas de objetivo al final son las que le dan más variabilidad a las partidas. Tiene más versiones de juego, pero a mí sólo me gusta jugar a la de cumplir tu misión. Cada dado se asocia a una tropa, por lo que si defiendes con una tropa, lanzas un dados. Pero si defiendes con dos, lanzas dos dados.
¿Qué tiene de novedoso este juego? Por un lado te permiten atacar de puerto a puerto, con lo que los terrenos ya no están tan firmemente seguros. Por otro, si al lograr una conquista y robar la carta pertinente resulta que es la de "Valar Morghulis" el juego termina. Se contean los puntos de los jugadores supervivientes y el que más tenga es el ganador.
Una vez has repartido tus tropas en el tablero el jugador con el turno tiene que reforzarse y elegir si va a atacar a otros jugadores (una o varias veces). Si conquista un territorio durante su turno consigue una carta (máximo de una por turno) que posteriormente le servirá para haciendo combinaciones rearmarse en la fase de refuerzo pertinente.
Personalmente pienso que esta variante tiene de Juego de Tronos, lo que yo de rey. No es mal juego, pero diría que es caro. Aun así, ¿cómo se juega? Cada jugador coge su caja de miniaturas y se reparten las cartas de territorio entre todos. Sigue la idea clásica de repartir los territorios sin importar qué casa llevas ni nada.
Los que conozcáis el juego en su versión normal no os vais a sorprender con lo que trae esta variante porque sencillamente es muy parecida. La caja tiene un arte bastante sobrio que me encanta y el cartón se me antoja de la misma calidad que en otras versiones del juego (y perdonad si no hago más que repetir esa palabra).
Estamos aquí para hablar de este juego del que por cierto a su vez hay dos versiones: la edición batalla y la edición deluxe. Personalmente, después de ver la edición "barata", sabiendo que no me corto criticando lo que no me gusta y alabando lo que sí e intuyendo que la otra va a ser igual solo que con un tablero más y algo más de cartas...
Vamos a abrir un juego que ha dado mucho que hablar... dentro de que ha pasado muy desapercibido porque juraría no se está vendiendo en grandes superficies. Han optado por ventas a través de páginas online y tiendas especializadas que... para bien o para mal no mueven ni por asomo a tanta peña.
Tras elegir escenario, gremio y personajes, cada equipo se coloca en su zona inicial. Tendremos que ir abriendo y cerrando puertas, desplazarnos por el tablero matando a los enemigos de Arcadia e incluso por qué no... también a los miembros de otros gremios. Después de todo, eso también puntua. Eso sí, cuidado porque los secuaces del mal se pueden enfadar e ir a por ti.
Un juego de ir cumpliendo misiones que mejora cuando se juega en el modo campaña, más que nada porque entre escenario y escenario, se te permite hacer compras con el dinero que hayas podido ir ganando en la/s mision/es anterior/es. Aunque dentro de la propia partida hay misiones que si completas te darán determinadas cosas también.
Como juego, a mí no me llamaba especialmente la atención porque tenía la sensación de que tampoco es que aportase nada nuevo. Juegos cogidos desde el punto de vista de la coña ya los hay (véase "Krosmaster Arena" y "Krosmaster Quest"). Juegos de temática similar también los hay. Juegos con minis curradas...
Arcadia ha sido tomada por los monstruosos esbirros del maligno vampiro Lord Colmillo, sumiendo al mundo en una noche eterna. Otros jugadores y tú deberéis formar vuestros gremios, armarlos hasta los dientes y liberar la ciudad para siempre. Temática fantástico-medieval, magia, gremios,... ¿Qué puede salir mal?
Jugar una partida suelta te va a dejar contento sí... pero el tema es que fue ideado para jugar la campaña. Tanto es así que a lo largo de las distintas fases vas a poder ir mejorando a tus héroes gracias a que les puedes meter armamentos, magia,... de mejor calidad y que vas a poder ir comprando entre las propias fases.
Los componentes de este juego hablan por sí solos. Vamos, si alguna vez habéis tenido en las manos un Lego... pues es exactamente eso. ¿El juego? Debo admitir que me había hypeado un poco. ¿Y esto a qué viene? Pues a que lo jugué a dos personas y resulta aburridete (a mi edad). Aun así os lo sigo aconsejando porque a cuatro personas es bestial.
El poderoso Minotauro, una criatura mítica, protege el templo secreto ubicado en lo más profundo del laberinto. Sé el primero en llevar a tus héroes hasta el templo eludiendo al Minotauro y colocando muros con astucia para obstaculizar a tus oponentes. Aquí estamos, listos para hacer nuestra entrada triunfal en ese misterioso laberinto. Pero... ¿cómo lograremos salir victoriosos?
Con la ayuda de los piratas más peligrosos del mundo, Roth se dispone a mandar al conde vampiro Noctilus a una tumba acuática. Pero el conde cuenta con sus propios aliados, cada uno de ellos a la cabeza de un gigantesco barco de guerra. Así comienza nuestro viaje... si os atrevéis a embarcaros en este juego de mesa.
Un juego que al abrirlo vemos que necesita de un montaje serio... no puede conformarse con una simple y superficial visual. Es por eso que tras montar todo lo que traía la caja e inventarme un sistema da cajones para guardarlo, he decidido haceros un nuevo vídeo para que veáis cómo ha quedado el resultado.