Vamos a ver los diferentes modos de juego que tiene este juego desde los más pequeños hasta un poquito más mayores. En los dos primeros modos de juego sólo vamos a utilizar el mazo de cartas verdes; así que todo lo demás, por ahora, lo podemos retirar. Para la primera modalidad de juego, vamos a coger simplemente este mazo verde.
La germandad de la guardia de la noche busca un nuevo líder entre sus filas. El lord comandante Mormont desea promocionar a uno capaz de desarrollar y cuidar la tierras del agasajo al sur del muro, para asegurar su sustento y ayudarla. Obtener sustento del implacable paisaje del norte ofrece suficientes desafíos, pero quien acepte esta tarea también debe defender el muro.
Somos colonizadores de una nueva isla de disposición aleatoria, en la que cada hexágono representa un tipo de recurso, que para poder recolectar debemos tenerlo cubierto con una de nuestra poblaciones, las cuales se deben unir con carreteras, lo cual provocará el bloqueo de otros jugadores. Y como estos recursos son todos necesarios para expandirte, pues debemos comerciar entre nosotros.
Este "Catan" en miniatura no tiene desperdicio y puede competir tranquilamente con su gran hermano, el juego de mesa de éxito mundial y extendido para todos los públicos. Nos encontramos un juego de mesa fiel a su estilo, conservando la esencia de su predecesor, pero a la vez más dinámico, competitivo y original, además con el aliciente de que puede ser jugado por dos jugadores.
"Rápido, de no darle mucho al cerebro y entretenido". Esto es lo que pide mi mujer cuando le hago el lío para jugar a juegos de mesa. Y parece que este juego le ha convencido porque al día siguiente me preguntó si jugábamos otra. Nada como probar la versión de cartas de un clásico como "Catan" para seguir con mi proceso de evangelización antes de que me eche de casa.
"Catan: El juego"... ¿Quién no lo conoce? Pues aquí os traemos nuestra opinión sobre esta "nueva" edición de "Los Príncipes de Catan". ¿Habrá gustado en casa? ¿Pasará el Nanyfiltro? ¿Soportará Pep volver a jugarlo? Ya sabéis... en el vídeo tenéis las respuestas a todo esto... ¡y a mucho más!
En este juego controlaremos uno de los dos principados de la colonia de la isla, teniendo que desarrollar y ampliar nuestro principado para tratar de obtener la corona del reino. Para ello, podremos adquirir nuevos recursos, colonizar, desarrollar y proteger nuevos poblados o ciudades además de comerciar entre otras opciones.
El interés del ser humano por descubrir nuevos rumbos, está presente desde sus orígenes. Y es que desde la prehistoria, los primeros homo-sapiens que colonizaron el planeta tuvieron el instinto de explorar en busca de alimento, refugio y nuevos descubrimientos. Siendo fieles a la historia, partiremos de África, región donde se han descubierto nuestros ancestros más antiguos.
Para nuestro primer juego a ser analizado, comentado y opinado, la elección era sencillísima, muy, muy fácil y muy clarita. Debido a que ha tenido varios cambios de nombre, ha medida que fue triunfando y se fue metiendo superficies comerciales, se le intentó dar un ancho de marketing... pero en su reversión por el vigésimo aniversario se le quitaron todas las coletillas.
Es casi imperdonable que aún no hayamos hecho una reseña sobre este juego para aquellos que no lo conocéis, ya que consideramos que fue el que nos dio el "empujoncito" (junto al "Carcassonne") para convertirnos en verdaderos jugones. Este juego suele ser de los primeros juegos de mesa que entran en casa cuando empiezas a interesarte más y más sobre este tema.
Tener un blog y no haber reseñado este juego es como tener una pizzería y no vender pizza con pepperoni. Poco puedo añadir que no se haya dicho ya, más que mi experiencia de juego, si bien hace mucho tiempo que no lo pruebo, y rápidamente me pasé a las múltiples y variadas expansiones que el juego ofrece. Somos colonizadores de una nueva isla.
Dejadme, niños y niñas, que os cuente una historia sobre los antiguos tiempos. Érase una vez, la idea de que tres o cuatro personas adultas y sanas se sentaran en torno a una mesa para tirar dados y mover fichas de un lado a otro durante un par de horitas por voluntad propia resultaba extraña. Por aquel entonces, sólo los más raritos hacían algo parecido.
Un juego cuyo autor también es el ilustrador; osea, el se lo guisa, él se lo come,... él lo hace todo. Así que aquí tenéis este juego. Es de dos a cuatro jugadores, pero os vamos a explicar cómo se juega a dos, con la preparación y todo incluida. Así que vamos allá. Para la preparación de este juego, lo primero que vamos a hacer es crear una reserva para cada uno de los tokens.
Según la teoría cuántica, el gato se encuentra, literalmente, vivo y muerto a la vez. Sólo al abrir la caja, pasará a estar vivo o a estar muerto. El gato "no existe" hasta que lo observamos. Es en el momento de abrir la caja cuando su existencia, entre vivo y muerto, se concreta. Y a qué viene esa presentación de física-cuántica, pues que vamos a hablar de este juego.
Vamos a ver cómo se juega a este juego. Vamos a ver que en este juego lo que vamos a hacer es tener que configurar nuestros rascadores (o los rascadores para nuestros gatos) lo mejor posible. así que ahora sí que sí, vamos a ver cómo se juega. Pues vamos a ver cómo se juega a este juego. Lo primero que vamos a hacer es abrir la cajita.
Es un juego de mesa de tipo "roll & write", cuyo objetivo es atraer la atención de los gatos que viven en la cafetería dibujando objetos y juguetes y colocándolos en los mejores sitios de sus rascadores. Jugaremos un número de rondas no fijas en las que todos los jugadores siguen los mismos pasos. El final de la partida llega en la ronda en la que el primer jugador completa dos columnas.
Por todos es bien sabido que a los gatetes les gusta tumbarse panza arriba, ¿me equivoco? Bueno, algunos tal vez sean más ariscos de la cuenta y les cueste admitirlo, pero seguro que si nos lo curramos lo conseguimos. En esta cafetería gatuna tan particular los clientes pueden tomar un delicioso café, con arte del latte personalizado para la ocasión, mientras disfrutan de los ronroneos de los gatos.
El rey calabaza ha organizado una fiesta en su castillo a la cual ha invitado a fantasmas, vampiras, brujas, esqueletos, a la familia Frankenstein,... incluso a unos cuantos unicornios. Demasiados invitados para el espacio que hay. Nuestro objetivo será colocar a los invitados dentro del castillo de la mejor manera posible.
Vengo a presentaros este juego: un filler "flip & write". Básicamente vamos a montar la fiesta en el castillo del rey calabaza y nos toca lucir las mejores galas para hacer los mejores grupos de invitados. Así que, sin más, vamos a ver cómo se juega. Vamos lo primero, como siempre, con la preparación. Vamos a tener dos tipos de cartas diferentes.
Su majestad el rey Calabaza organiza, como cada año, una gran fiesta en su castillo en la que no escatima en gastos. Buena música, juegos de luces, baile de disfraces, rico picoteo y como broche fuegos artificiales. Todo está listo a falta de recibir a los invitados pero... ¿a qué viene tanto alboroto? Como era de esperar, nadie se ha querido perder esta estupenda fiesta y ahora, los monstruos del mundo pesadilla se agolpan a las puertas de palacio.
Repartimos una pizarra y un rotulador por persona. Es importante tener en cuenta el lado de la mesa que nos sentamos ya que la orientación de las cartas será importante durante la partida. Mezclamos las cartas de monstruo juntamente con las de unicornio y repartimos tres por persona. Las restantas formarán el mazo de robo.
Antes de comenzar la partida tendremos que preparar el mazo de figura. Para ello separaremos las tres cartas de reloj y con las cartas restantes haremos cuatro pilas. A continuación, meteremos un reloj en cada pila, dejando una sin reloj que será la que pondremos en la parte superior del mazo. Formaremos el mazo con estas cuatro pilas.
El reino de Somerstone es el escenario del conflicto entre dos familias pudientes: los Chaufort y los Cunningfields. Sinceramente, ya nadie se acuerda del origen de esta histórica enemistad, pero de lo que sí están seguros es que no se pueden ver ni en pintura. Es por ello que han tomado cartas en el asunto y se disponen a acabar los unos con los otros en la batalla definitiva.
El rey loco Luis II fue un rebelde de su época. Era un soñador y su única obsesión era crear un mundo de castillos donde vivir su vida, alejado de las intrigas de palacio. Y así lo hizo. Su sueño le costo la ruina y el exilio a uno de sus castillos, pero gracias a su "locura" el rey Ludwig nos dejó algunos de los castillos más impresionantes del mundo.