En este juego lo importante es la supremacía. Tanto es así que por distrito sólo puntuarán aquellos dos jugadores que hayan logrado sacar más puntos. El resto... Resulta importante saber que esas puntuaciones no se logran por el número de edificios, sino por el número de plantas que tengas en el lugar...
Sólo podremos construir edificios que tengan como máximo una planta más que el más alto de los que estén en ese cuadrante. Por no hablar de que aquí la estética es muy importante, y si los edificios de la zona tienen los techos curvos, todos tendrán que tenerlos; y si son triangulares igual. Esto es muy peligroso porque hay que ser previsores: cada jugador construye en su propio panel el edificio que crea que luego vaya a poder colocar.
Ábrete camino desde el campamento base de la Alianza Rebelde hacia la Estrella de la Muerte del Imperio Galáctico, donde Darth Vader tiene prisionera a la princesa Leia. Mientras avanzas hacia ella, dispara torpedos desde tu X-Wing para derribar a los defensores de la Fuerza Imperial. El primer jugador que logre rescatar a la Princesa, destruya la Estrella y mande a Vader al espacio, gana la partida...
Yo voy a llevar a los rebeldes; y aquí mi amigo, va a llevar al imperio para intentar encontrar la base. Pues yo voy a probar ya dos cartas de misión. Y te toca a ti asignando líder. A ver, a ver... ¿Has robado una carta de objetivo? De objetivo no. Hay que robar antes una. A ver qué ha salido... Vale. Venga... emprendo aquí la misión ésta.
Voy aquí y me muevo aquí... puedo llevar hasta cuatro unidades: todas puede llevar. ¿Es la base? No. Vale... yo me voy a mover; llevo éste, con un trasnporte cuatro: uno, dos, tres y cuatro. Resuelve esta misión en cualquier sistema que contenga una unidad imperial y en el que no haya una unidad rebelde... Aquí mismo, ¿vale? Vale.
¿Dónde las vais a poner? ¿Allí? ¿El qué? ¡Las cartas! Sí, se pueden poner aquí; y se pueden levantar siguiendo el tablero. Vamos a jugar y vamos a intentar confundir un poco a los samuráis para que no lleguen al templo. Mira si están locos lo fantasmas. A ver qué sale ahora. No sé yo, ¡eh! Habéis cogido cuatro cartas, ¿no? Yo no las había cogido.
Una flecha es controlable. Cuando pones las dos flechitas, ¿qué puedes poner? Una más. Y donde tú quieras. Pero la carta la ejecuto con esto y ésta la pierdo, ¿no? Claro, esa la pierdes y usas otra. Osea, que meto eso y... La puedes meter donde quieras. ¡Espérate, espérate, espérate! Lo que altera es la línea de ejecución de la carta.
Ahora te vuelvo a girar. Pues yo giro... Muy bien. Están todo hay, ¡familia! Y yo vuelvo a girar. Quizá tenía que haber puesto otra carta entonces... Bueno, nunca se sabe. Amarillo para atrás. Qué raro, ¿no? Espérate un momento, que ya me estoy yo confundiendo... La noche te confunde, ¡los kodamas te confunden! Es que siempre me saltas.
Lo estaba viendo venir. A ver... Uy qué cosa más rara, a saber lo que va a hacer. ¿Cómo que quedo yo...? Ésta ha sido la ronda más rara de todas. Te toca, yo ya he puesto la segunda. Vale, vale... Hay que levantar, eso es. El negro y el amarillo. Amarillo para atrás y rojo para adelante. Ya está, no hay más que hacer. Ha sido un turno rápido.
Tenemos cada uno un color. Yo creo que sí... ni me he dado cuenta. Es que como nos hemos dado cuenta de que cuando llegue uno se acabe el juego y va por puntos... La cosa es: ¿qué interesa más... que no llegue nadie o que llegue uno que no es el tuyo? Ahí está, porque yo creo que no vamos a tener ninguno de nosotros tres. Es que no avanzamos.
Sólo había un problema: el precio se me antojaba excesivo para un juego que me generaba muchísimas dudas. Siempre digo que tiempo al tiempo y... en esta ocasión volví a tener razón: una muy buena oferta hizo que terminase cayendo y no me arrepiento. Buenos materiales, mejor juego y muchas horas de diversión por delante.
Si algo tiene de malo este juego es que nos llega en una caja que no guarda similitud de medidas con ninguna otra de las que tengo... así que no tengo ni idea de cómo lo guardaré en mi ludoteca. El cartón aparenta bueno y el arte sobrio encaja perfectamente con la edición ¡Es precioso! Al abrir la caja descubrimos un cuidado inserto en el que la única pega... será si queremos enfundar las cartas...
En una nublada tarde de otoño cinco viejos amigos se reúnen en el reservado de uno de los clubes más privados y antiguos de las ciudad. Todos habían acudido allí desde los más recónditos lugares del globo para encontrase en esa fecha preciosa, el 2 de octubre de 1900. Estamos de suerte con este juego porque prácticamente viene ya listo para jugar nada más abres la caja.
Bueno... pues después abrir la caja, leer todas las instrucciones y aprender a cómo jugar... no hay nada como echar este juego al suelo y empezar a pisar su tablero. ¿Estamos listos? Hoy vamos directamente con el vídeo, que una imagen vale más que cuatro palabrejas.
Lo que más gracia hace en las primeras partidas a todo el que no lo conoce... ¡Es que el gachón del ordenador te insulta! A mí por otro lado, una cosa que me ha dejado alucinado es el tema de que en aquella época (1992) ya hubiera editoriales que pensaran en juegos que funcionasen bien tanto para varios jugadores, como para uno solo.
De nuevo os traigo un juego que no es de mi propiedad. Es lo bueno de tener amigos que se interesan por lo que haces. Lo trajeron para que le grabásemos una partida, de modo que esta vez no habrá el típico unboxing/tutorial, sino que os dejo la partida y así de paso por un lado veis los componentes en mesa y por otro os hacéis una idea de cómo funciona el juego.
Yo era bastante reticente a incluir elementos externos a un juego de mesa (y tengo mis razones para seguir siéndolo). Pero eso no quita que tuviese muchísima curiosidad por este juego. No es que hubiera jugado al de ordenador, sino que hace tiempo lo vi jugar y me pareció un juego llamativo, así que quería ver si en tablero molaba y... vaya que sí.
Abrir este juego y llevarse una mini-decepción por lo que trae es bastante normal. Por suerte después resulta que el juego lo vale. Estamos ante una típica caja con inserto incluido. Cartón bueno y arte... no hay más que verlo. A mí me encanta. Mientras unos invasores alienígenas desconocidos redoblan sus ataques contra la Tierra, hasta tres amigos y tú haréis de jefes de departamento.
En este caso no os voy a hacer tutorial sencillamente porque todo el juego funciona mediante una aplicación y lo han hecho suficientemente bien como para acordarse de meter un "¿Cómo se juega?" ahí dentro. En resumen el juego es lo que muchos esperaréis. En el tablero se representa la tierra. Ese suculento planeta al que van a ir llegando más y más aliens.
Cada jugador va a tener un rol y en función de él tendrá que ir actuando a lo largo de todo el juego. Si sois buenos jugando y la suerte os sonríe un poco... ¡Hasta podéis pasaros el juego! Hay que decir que en solitario es de los pocos juegos que a mí me han viciado, pero... porque no me da tiempo a casi pensar.
Hoy estamos aquí para defender al planeta... ¿O era para liarla y que los marcianos terminen destruyéndolo? Perdonad, pero es que a veces confundo los conceptos... Sea como sea, nos encontramos de nuevo ante uno de esos curiosos casos en los que un videojuego se pasa a la mesa de juego.
Todos los componentes llegan en una caja quizás demasiado grande para mi gusto, teniendo en cuenta las pocas cosas que contiene. Eso sí, al menos lleva un inserto. Estamos ante un juego de los que han envejecido regular. Al ver el arte y los componentes uno se espera una pasada de juego. No diré que sea malo, pero tampoco es bueno.
A un pernicioso robot armado hay que destruirlo. Pero antes de luchar con él, tienes que sobrevolar peligrosos blancos enemigos, salvar obstáculos y librar feroces combates con otros aviones ¿Volverás victorioso? La versión hogareña del juego de las máquinas recreativas. Cada equipo parte de su base con dos aviones y por medio de tiradas de dados y ruletas tendrán que ir destruyendo pañoles, torretas, bidones e ir atravesando los muros que separan las distintas "fases" del juego.
El objetivo del juego es ser los primeros en llegar al helicóptero de rescate. Si para ello tienes que putear a tus compañeros... ¡Hazlo! Ojo que también hay una manera secundaria de ganar que es matando un determinado número de zombis, así que atentos a vuestros contrincantes. Estamos ante una pequeña caja que dentro de lo poquito que ocupa, tiene mucho que esconder.