Tendremos que administrar nuestro tiempo a lo largo de nuestra vida en cuatro ámbitos: proyectos vitales, ocio, trabajo y familia.Comenzaremos el juego siendo unos adolescentes con todo el tiempo del mundo pero sin dinero ni experiencia, para terminar siendo adultos con pasta y experiencia pero con el tiempo hipotecado al trabajo y la familia.
En el juego, uno de los jugadores hará de master o narrador de la historia; y el resto de jugadores formarán parte de ella. Cada jugador representará a un aldeano de la pequeña aldea de Castronegro. Durante la noche algunos de los habitantes de la aldea se covertirán en hombres lobo y matarán a uno de sus vecinos. Cuando amanece, los habitantes de la ciudad descubrirán quién ha sido la víctima.
Hace bastante tiempo descubrí este juego en su versión inglesa. Un juego en el que a través de los distintos turnos, los jugadores iban construyendo su propio castillo. No sé realmente qué fue lo que me captó más de él, si la idea de construir un castillo medieval, o la portada del juego que mostraba un castillo que siempre he querido ir a ver... La realidad es que desde entonces quise este juego y hoy por fin os hago reseña del mismo.
¿Quién no ha soñado alguna vez de pequeño con eso de ser doctor? A mi me gustaba la idea. Bueno, el caso es que el juego que hoy os traigo yo creo que es conocido por muchos, pero jugado por no tantos. Lo digo en base a las veces que lo escuché en mi infancia (mogollón) y las veces que lo vi en persona (cero patatero).
El mundo de Star Wars entró en mi cabeza gracias a un primo mío al que le encantaba la banda sonora de la, por aquel entonces, única trilogía de la saga. Tenía además las películas y me las dejó... ¡Flipé! Obviamente años después, cuando salió la siguiente trilogía (que no iba a ser siguiente, sino anterior), tuve que ir a verla y por contra de lo que la gente decía... ¡Me gustó!
El mundo romano siempre me ha fascinado por la de cosas alucinantes que fueron capaces de hacer con los recursos tenían y la época que era. Era de esperar entonces que un juego que se ambienta en él, también me debiera de gustar. En este caso le han dado un giro al típico juego de crear caminos, para que en lugar de polvo, movamos agua por el territorio.
Fue el ganador del primer concurso de prototipos de Análisis Parálisis. Cada jugador controlará una tribu de piojos hawaianos que viven en la cabeza de una chica llamada Pualani. El objetivo es lograr la mayor cantidad de pelo de su cabeza. Para ello, deberemos colocar estratégicamente los piojos a estirar de uno de los lados del pelo.
¿Os va el imperio romano? ¿Y el "Risk"? Si a las dos preguntas habéis dado un sí... éste es vuestro juego. Muchos se quejan de que sea un juego en el que hay romanos peleándose contra romanos... pero chicos, siento aguaros la fiesta... ¡Es que eso ya pasó! Cada vez que caía un cesar había un vacío legal y no faltaban soldados que querían optar al cargo.
El conde Drácula vuelve en esta tercera edición del juego para someter a los investigadores a una nueva pesadilla recorriendo las ciudades más importantes de Europa. ¿Conseguirán dar caza a Drácula antes de que sea tarde? Os enseño el contenido de esta reimplementación de Frank Brooks, Stephen Hand y Kevin Wilson.
El juego en sí se juega a dos fases. En la primera, cada jugador sacará tantas cartas como jugadores más una, pero las irá viendo de una en una, y decidiendo si se la queda (máximo una por ronda), si la deja para la segunda fase (máximo una por ronda) o si la coloca boca arriba para que el resto de jugadores se la queden. Así hasta acabar las cartas.
Es un juego que trata de recoger toda la esencia dungeon de una forma sencilla y cómica. Cada jugador comienza siendo un humano de nivel uno y tiene que ir consiguiendo toda clase de equipo y objetos mágicos a base de derrotar monstruos y coger tesoros. En tu camino hacia la victoria deberás de hacer toda clase de artimañas.
Podrás ponerte de lado de un grupo de forajidos o de lado de los hombres de la ley para revivir escenas de las películas del lejano oeste. Podrás vivir tiroteos, atracos, duelos,... Los materiales son sencillamente espectaculares. Tienes plastico y cartón para aburrir en forma de meeples, barriles, dinamita, balas, cactus, edificios,...
Todos los jugadores están a las puertas de la mazmorra, pero sólo una entrará en ella: el más valiente, el más insensato o simplemente el único que no haya podido salir corriendo. Al principio, el héroe contará con una serie de armas y objetos que le permitirán enfrentarse a los monstruos. Cada turno, los jugadores irán metiendo monstruos en la mazmorra o quitando objetos al héroe.
Encarnamos a quizá los alumnos más trastos de la escuela de magia. Hemos enredado entre los trastos del sótano de la escuela hasta abrir un libro antiguo. De este libro han empezado a surgir criaturas endemoniadas. Nuestro objetivo en el juego es aguantar la envestida de estos monstruos sin volvernos locos, pero claro, quizá teníamos que haber atendido un poco más en clase.
Chavalería, hoy os traigo el unboxing de uno de los juegos más aclamados en Essen 2015, de Alexander Pfister y editado en España por LudoSentinel. En este juego tomas el control de un hombre de negocios que puja por las compañías que colonizan dicha región africana y sus alrededores. ¿Serás el inversor más prestigioso al final de la partida?
Una de las sagas que más han marcado mi infancia ha sido precisamente la de Harry Potter. Me adentré en ella directamente a través del tercer libro: El Prisionero de Azkaban. No sé en qué estaba pensando mi tía pero me regaló ese libro y... yo... ya que lo tenía, pues lo empecé. Me encantó la historia y de hecho a día de hoy sigue siendo de todos el que más me gusta.
Un filler de los de encadenar varias partidas seguidas, y con una complejidad de las que lo explicas en medio minuto. Componentes de excelentísima calidad. No olvidéis que se trata de un chorrijuego de escasísimos componentes (cartas y unos mini-tokens de cartón para la puntuación), pero aún así se agradecen que sean de tan buena calidad.
¡Pasote! Esa sería mi definición para este juego. Un juego que curiosa y sospechosamente (salvando las distancias) se parece "bastante" en su funcionamiento al nuevo de "XCOM: El juego de tablero". La idea del juego es que los humanos la hemos liado como siempre una vez más. Construimos una estación espacial que ha sido infectada por un virus.
Un juego creado por Richard Garfield. Cada jugador encarna a un gigantesco monstruo que quiere hacerse con el control de Tokio. Para proclamarse el conquistador de la ciudad, deberá destruir la ciudad para conseguir puntos de victoria o deberá derrotar a los demás monstruos. El juego se basa, casi en su totalidad, en el lanzamiento de dados.
Volvemos ante otro de esos juegos que todo el mundo conoce. Pero de los que lo conocéis... ¿Cuántos realmente lo habéis jugado? Porque yo sinceramente nunca lo jugué. Cierto es que al tener "El Palé", que como bien sabéis es idéntico, podría decir que sí que lo he jugado. Es más, técnicamente sí que he jugado a este juego, sólo que con otra versión.
Estamos ante un juego doble. Tenemos lo que podríamos llamar reglas básicas y reglas avanzadas. Seguro que como ya habréis intuido, ambas modalidades no van a ser sino una evolución del "Risk" para llevarnos al conocido mundo de los juegos de ordenador de Civilization. Con el añadido para mi gusto de que vamos a tener ciudades, tecnologías que avanzar, distintas tropas que reclutar...
Siempre me ha hecho gracia nuestra conocida Cefa con sus copias de juegos extranjeros. En esta ocasión estamos ante un juego en el que la versión me gusta más que el original del momento porque, si bien creo recordar, pese a que el "Monopoly" de 1933 también tenía las casitas de madera, las de nuestro juego de la misma fecha tenía las aristas redondeadas.
Cada jugador gobierna una ciudad que deberá desarrollar con el propósito de convertirla en la más próspera y prestigiosa. Para ello, deberá construir una serie de distritos que irán aumentando el valor de su ciudad. Cuando un jugador haya construido ocho distritos, la partida termina y el jugador con mayor valor de puntuación en los distritos de su ciudad será el ganador.
En el juego, cada jugador representa un colonizador que llega a la isla y debe expandirse por el territorio antes que el resto de jugadores. La colonización se lleva a cabo construyendo carreteras, poblados y ciudades, para conseguir puntos de victoria y ser el colonizador supremo. Para poder construir las infraestructuras, deberás conseguir recursos.