Es un buen juego para jugar con gente que conozcas bien, familia o amigos, pero no es tan divertido si juegas con gente a la que conoces poco o acabas de conocer. Es un juego de tablero que trae cuatro mazos de cartas con el borde de distinto color, que representan posibles regalos que hay que dar y recibir durante la partida.
Para preparar una partida, cada jugador elegirá un color y cogerá las cuatro cartas correspondientes, que colocará boca abajo en su zona de juego. Por otro lado colocaremos en el centro de la mesa el mazo de pirámide, y en otro las cartas de momia, ordenadas de forma ascendente. Colocamos el peón en el centro de la mesa, al lado del mazo de pirámide.
Egipto es uno de esos lugares tan maravillosos a los que siempre he querido viajar, conocer su cultura, recorrer el valle del río Nilo y, como no, visitar las colosales pirámides de Gizeh junto a la Gran Esfinge. Por suerte, y para abrir un poco el apetito, hoy toca hablar de este juego de mesa cooperativo, donde formarás parte de un grupo de exploradores dispuesto a desentrañar los misterios que esconde la planicie de Gizeh.
Durante la partida nos convertiremos en un grupo de exploradores que avanzan por una pirámide para llevarse el mayor número de tesoros posibles, sin que nos pille la momia. Un juego cooperativo donde la memoria será decisiva .La mecánica del juego es muy sencilla. Cada jugador elige un color y colocará el set de cuatro cartas de ese color delante suyo boca abajo, sin mirarlas previamente.
Hoy os traemos un juego donde tendrás que recolectar diferentes energías (bolitas de colores), ¡y hacer combos sin parar! ¿Serás capaz de presentar tus mejores artilugios y llevarte el premio al mejor inventor? No te pierdas nuestra opinión de este juego con partida incluida. ¿Quién ganará? Como siempre, ¡todo esto y muchísimo más en el vídeo!
Vamos con las primeras impresiones del último juego publicado en castellano por Uwe Rosenberg. Quería comentaros qué me ha parecido este juego, con unas primeras impresiones después de una serie de partidas que he podido jugar tanto al solitario como a dos jugadores. En primer lugar, hablar un poco de la trayectoria del autor.
Cada persona en la partida lidera su propio clan desde la edad media hasta el siglo XIX, buscando expandir su territorio y fortuna. Este es un eurogame medio al que las propias crónicas aportan distintos grados de dificultad y variedad de mecánicas entre partidas. El éxito de tu clan dependerá de tu habilidad para tomar las decisiones acertadas en el momento oportuno.
Nos pondremos en la piel de un viajero, que después de un increíble viaje y cientos de fotos realizadas, se encuentra con que, como suele pasar, están desordenadas. Es hora de ordenarlas. Para jugar una partida a este juego, cada jugador elegirá un color, cogerá el marco de ese color y se le repartirá las diez cartas asociadas. Se entrega a cada jugador una fotografía.
Cada gloobz tiene una forma y un color propios. Las formas se corresponden a tres moldes blancos y los colores se simbolizan con tres botes de pintura. La mecánica es más sencilla que cuidar de un cactus. El jugador inicial saca una carta de la baraja y antes de girarla, deberá decir "¡Más gloobz!" o "¡Menos gloobz!". Existen cartas especiales que contienen un monstruo de tres colores.
Qué perezón me ha dado ver este juego en la lista de novedades. Dicen de Cthulhu, de los zombis y de los comerciantes renacentistas, pero los "estos bichos quieren ser tus amigos y tienes que cogerlos muy deprisa cuando salen en la carta" no se quedan atrás precisamente. Pero como os quiero mucho y, además, siempre está el tema de la curiosidad a ver si realmente el enésimo de estos juegos aporta alguna cosilla nueva.
Anda que os tengo que tener contentos. Me marco una entrada diciendo que voy a tener un calendario de actualizaciones concreto, que voy a hacer tal y cual; y hale, hoy haciendo dos semanas que no escribía nada nuevo. Y no me arrepiento de nada, qué queréis que os diga: en este tiempo alguna cosa he probado, pero nada que me haya emocionado especialmente.
Nos centraremos concretamente en este juego y lo explicaremos. Es un juego completamente cooperativo donde los jugadores trabajarán en equipo para superar una campaña compuesta por varios escenarios. Básicamente empezaremos por el escenario uno y lo jugaremos tantas veces como sea necesario hasta superarlo con éxito.
Una de la cosas que me han llevado a reseñar este juego es el hecho de que a la gran mayoría de las personas a las que se lo explico, si bien entienden bien la explicación, a la hora de jugar se pasan toda la partida pescando, vamos, más perdidos que un pulpo en un garaje. Esto hace que me plantee tres cosas: no prestan atención cuando explico; no explico bien los juegos; o la mecánica del juego es complicada.
En la mayoría de los juegos de mesa los efectos de tus decisiones y acciones repercuten en el resto de los jugadores. Simplificando esto, voy a describir dos formas de jugar: los que van a su rollo y juegan sin pensar en las consecuencias de sus acciones; y por otro lado, los que son empáticos con todos los jugadores de la mesa y maquinan cómo sus decisiones afectan a los demás.
Cambiamos el método básico (carta de acción al azar a cada jugador) para decidir el jugador inicial por el experimentado. Este consiste en que cada uno recibe cinco cartas de acción (más el senador). Cada jugador escoge una de ellas y la coloca en el centro de la mesa boca abajo. Luego se muestran todas y la carta cuyo nombre vaya antes alfabéticamente será el jugador inicial.
Sabíamos que tarde o temprano volvería a suceder. La pasada noche, la oscuridad volvió a nuestro mundo para apoderarse del color de todo cuanto conocemos. Cuesta discernir el verde de los árboles del púrpura de las montañas, o el amarillo del brillante sol del azulado cielo. La era de la oscuridad ha comenzado, y ahora ha llegado la hora de los aventureros.
Durante la noche la oscuridad se ha hecho más densa. El verde de los árboles y la silueta de los volcanes ya no pueden distinguirse. Completo silencio. Dispersar la oscuridad y recuperar el color del mundo requerirá muchos fragmentos de luz. Los aventureros nacen y entrenan para esto: dominar el poder de los elementos, elegir a sus compañeros y encontrar a el camino a las aldeas de luz.
Os vengo a presentar este juego. La verdad es que ojito con las ilustraciones porque es que es precioso, precioso este juego. Así que sin más vamos a ver qué les pasa anuestros aventureros y cómo salen de entre las sombras. ¡Vamos a verlo! Antes de nada, lo primero que me gustaría decir es que tenemos una pequeña historia de qué es lo que pasa.
El objetivo de este juego es ser el jugador que más cartas de gluons obtenga (realizando experimentos con éxito). En su turno, el jugador activo tendrá que realizar un turno completo, el turno se divide en tres fases: fase de planificación; fase de activación; y fase de recarga.
Es un juego familiar que va de iluminar habitaciones. Cada jugador debe intentar jugar sus tokens en las diferentes áreas del tablero, e intentar conseguir mayorías en dichas áreas. ¿Serás tú el que coloque las piezas de la mejor manera e ilumine más áreas? El objetivo de los jugadores es colocar sus tokens de luz dentro de las habitaciones del tablero.
En este juego, tendremos que colocar de forma segura los huevos de la pobre Kiki en su nido, para que ella pueda incubarlos. El objetivo de este juego es colocar los palitos en la base para intentar crear un nido lo suficientemente estable como para poder colocar los huevos. La victoria será del jugador que coloque todos sus huevos y a Kiki sin que se caiga nada.
Este año, la pajarita Kiki no ha estado atenta, así que ha llegado el momento de la puesta de huevos, sin tener ningún nido disponible para sus futuras crías, y eso que quiere tener un gran familia. Los cucos son aves algo pícaras, que no saben construir sus propios nidos, sino que van tomando prestados los del resto. Pero en esta ocasión, queremos enseñarle buenos valores a nuestra nueva amiga.
Hay dos prejuicios respecto a los juegos de mesa que, como fricazo por un lado y educador por otro, me enervan especialmente. El primero es el manido "los juegos son cosa de críos", como si al llegar a una cierta edad hubiera alguna ley que te prohíbe divertirte o disfrutar de la vida; el segundo es el "los niños son imbéciles", tras el que se escudan algunos para sacar bazofias sin ningún tipo de trabajo detrás.
La ley del más fuerte te puede llevar a la victoria... ¡pero tenemos que tener mucho cuidado! Aunque parezca un juego sencillo, como seamos más rápidos de la cuenta e intentemos comernos un animal de distinto color y que no sea más pequeño que el nuestro acabaremos en el cementerio de animales. El set up del juego es muy simple.