En primer lugar, deberemos colocar los tableros sobre la mesa. El tablero del mazo de Robinson, el tablero de torpezas y el tablero de peligros. Cogemos el mazo de Robinson, lo barajamos y lo colocamos sobre el tablero de Robinson. Cogemos las cartas de torpeza y separamos las que tienen la barba negra de las que tienen la barba blanca.
Os traigo un juego que seguro que muchos de vosotros conocéis. Es un juego para un solo jugador. A mí especialmente, este tipo de juegos así en cajita pequeña, me gustan mucho, me encantan porque lo podemos llevar a cualquier sitio, casi no ocupan mesa y las partidas están bastante bien y me gusta llevarme este tipo de juegos.
Hoy vamos a hablar de un juego en solitario. Al abrirlo nos encontramos el reglamento, parece largo pero no lo es. Una hoja con el resumen. Tres tableros que ahora veremos para qué son. Las fichitas de vida. Y por último las cartas de Robinson. Como hemos dicho es un juego solitario en el que tendremos que coger fichas de vida.
Estamos aquí para explicar un poquito cómo se juega a este juego que es una de las últimas novedades para ya, está a puntito de llegar. ¿Os parece? Pues vamos con la explicación. Lo que decíamos, vamos a explicar el juego. Es un juego muy sencillito de jugar, pero que tiene cositas que hacen de este un juego bastante atractivo.
Se acerca el concurso en el que la aldea con las mejores zonas verdes se llevará el triunfo. Por ello, nos toca vestir de gala a nuestro pueblo para ser el más aclamado, consiguiendo el mayor número de galardones que nos den la victoria final. No obstante, quienes sepan un poco de jardinería comprenderán que esta tarea no es tan sencilla y el certamen exige unos firmes requisitos de armonía entre las diferentes zonas.
Es el primer día de primavera y sólo hay una cosa en la mente de todos: ¡el concurso Village Green del año! Los jueces de este prestigioso concurso estarán de visita dentro de unos meses, y el consejo del pueblo finalmente te ha puesto a cargo de los preparativos. Con tu nueva dirección, podrás mostrarles a esos snobs de Lower Aynesmore cómo es una exhibición floral bien orquestada.
Vamos a ver cómo se juega a este juego de hacer nuestra villa: un juego de hacer un jardín guapísimo. Así que, poco más os tenemos que decir: vamos a ver cómo se juega. Pues vamos allá con la preparación de este juego. Lo que vamos a hacer es cada uno de los jugadores va a recibir lo siguiente: una carta de villa y tres cartas de galardón.
Eres el fundador de una villa durante la edad media, en los años posteriores a la peste negra. La pérdida de tantas personas ha creado grandes problemas para los supervivientes. Los artesanos se encuentran sin proveedores de materias primas, los comerciantes han perdido a sus clientes y muchos han perdido sus granjas y talleres al escapar de la peste.
Tiene dos modos de juego: competitivo y cooperativo. En el modo cooperativo ganaréis si al final de la partida tenéis cero o más puntos (más adelante lo explico) y en el modo competitivo ganará el equipo con mayor puntuación. La preparación de la partida es la misma en ambas modalidades. Nos encontramos ante un juego con una mecánica muy sencilla.
A finales del siglo XV, cuatro ciudades concentraban el poder y riqueza de Italia. Las repúblicas de Florencia y Venecia, el ducado de Milán y el reino de Nápoles. La situación era proclive para el cambio y sus gobernantes, lejos de ser conformistas, vieron en esta una oportunidad idónea para hacerse con más prestigio. Sin embargo, los avances de una ciudad repercutiría negativamente en la progresión de las demás.
De "Virus!" ya hablamos de él hace tiempo. Hoy os traemos la expansión; hablaremos de ella y qué es lo que añade al juego básico. Abrimos la caja de esta expansión; nos encontramos un poco de publicidad, las instrucciones (en inglés, en francés y en español). Las instrucciones son muy parecidas.
Nos encontramos ante una pandemia y nuestro objetivo es conseguir aislar un cuerpo sano y erradicar el virus antes de que cualquier otro jugador lo consiga. Este juego no entiende de ética y todo es válido para conseguir la victoria. Disponemos de cuatro tipos de cartas: órganos, virus, medicinas y cartas de tratamiento. El objetivo del juego es conseguir un cuerpo sano.
El objetivo de cada jugador será aislar cuatro órganos distintos para conseguir un cuerpo sano y ganar la partida. Es un juego de cartas que combina una mecánica de colección e intercambio de cartas. Al comienzo del turno, cada jugador deberá tener siempre tres cartas. Cada jugador deberá intentar recolectar cuatro cartas de órgano de diferente color y evitar que sean infectadas por el resto de jugadores.
La preparación del juego es muy sencilla: se cogen todas las cartas del juego, se barajan y se reparten tres cartas a cada jugador. En este caso vamos a realizar el ejemplo con tres jugadores y colocaremos las cartas bocarriba para que las veáis. El resto de cartas se quedan formando el mazo de robo. Con esto ya está preparado el juego.
Es un juego más fácil de jugar con menos jugadores que con más, me explico: yo lo he jugado con todas las posibilidades de jugadores que existen, desde dos a seis jugadores; las partidas de dos jugadores son más sencillas y más cortas, las partidas de cinco o seis jugadores son entretenidas pero son un poco "pierde amigos".
Es un juego de deducción y bluffing, ambientado en el medievo, donde los jugadores ejercerán de verdugos decidiendo quién vive y quién muere en función de la misión que tienen que cumplir. Antes de empezar la partida, cada jugador recibirá una misión en secreto. Lo normal, aunque dependerá del número de jugadores, es que haya tres tipos de misiones públicas.
¿Qué tal? He decidido que voy a probar al automa, a ver qué tal funciona. No había jugado antes a ningún otro automa de esta editorial. Lo primero que nos dice el manual es que hay que hacer el montaje habitual. He puesto ya los visitantes de verano, voy a poner las vides y el mazo de visitantes de invierno.
En primer lugar, colocamos el tablero sobre la mesa. Cada jugador recibe un tablero de viñedo. Cada jugador recibe tres cartas de terreno de valores cinco, seis y siete, y las coloca en sus zonas de campo correspondientes. Cada jugador también recibe sus figuras de estructura y sus trabajadores. Entre las figuras de cada jugador encontramos un tapón de corcho y una botella de vino.
La campiña italiana y sus evocadores paisajes son los protagonistas de mi última reseña. Sin embargo, no voy a hablaros de turismo, ni de los típicos platos de la rica gastronomía italiana. Aquí hemos venido a fabricar vino. Hablamos como no de un juego donde los jugadores competirán hasta el final por producir el mejor y la mayor cantidad de vino posibles.
Continuamos con esta saga del reino del oeste: toca el turno de este juego. Ya sabéis que tenemos la saga al completo en el canal, así que si queréis ver los predecesores de este juego los tenéis. Asi que sin más, vamos a ver qué se cuece en este juego. Aquí tenemos la preparación de una partida de dos jugadores. Vamos a ver paso a paso cómo hay que realizarla.
Preciosidad monísima, chulísima, cuquísima, pequeñísima, moradita,... Lo primero que tengo que decir es que es un juego que no va a necesitar presentación: no nos vamos a extender con él; os voy a contar un poco de qué va. Y lo importante que tiene este juego para nosotros, para vosotros y para mucha más gente. Básicamente se trata de un juego de cartas.
Representaremos a un gremio de Mysthea, con el objetivo de destruir todas las ciudades de nuestro oponente, mejorando nuestro mazo de cartas y valiéndonos de la "ayuda" del gran dragón Volfyirion. El objetivo, como ya hemos indicado, será ir mejorando nuestro mazo inicial, y a su vez, la defensa de nuestras ciudades, para intentar derrotar a nuestro rival, destruyendo todas sus ciudades.
La rivalidad tácita entre la casa Volarees y la casa Rorius derivó en una guerra en el preciso momento que descubrieron que era posible controlar a Volfyrion, el terrible dragón que habita las ruinas de Kyradar. El afán de dominio de la poderosa bestia provocó un conflicto entre estas dos fuerzas, dispuestas a emplear los medios necesarios para conseguirlo.
El objetivo global es adquirir y conservar el mayor número de muestras de la fauna y la flora. El tiempo mientras lo estás jugando se pasa volado porque captura tu atención tanto a un nivel abstracto (razonamiento estratégico) como a un nivel narrativo (imaginación de la historia). Además siempre tiene un arco de desarrollo perfecto, cada vez más emocionante.