Todos los jueves por la tarde, recibo el mismo whastapp de mi amigo Chemaster: "Twilight Struggle". Es la llamada de la selva para otra mítica noche de vicio. Y es que llevamos semanas enganchados al que probablemente sea uno de los mejores juegos de mesa que se haya creado nunca. Es un juego de mesa para dos jugadores y sin duda un fijo en mi top cinco.
La distribución de las mazmorras, así como el objetivo de cada una de las catorce misiones incluidas, vienen reflejados en el libro de retos. Por supuesto, estos niveles se pueden jugar por separado, pero lo verdaderamente guapo es hacerlos en orden para ir enterándote de la historia.
Cuatro amigos que pasaban unas vacaciones en Soria, decidieron teletransportarse a una isla paradisíaca y jugar a un inocente juego de mesa. Prometía ser una tarde divertida pero con este juego no se ganan amigos; y menos, cuando tienes que escapar, antes de que un volcán entre en erupción y destruya toda la isla. Ésa es la premisa de éste juegazo.
¿Os acordáis de la película "Cube"? Si no la habéis visto, pasaros por el videoclub, pues es muy recomendable. ¿Y qué tiene que ver con esto con este juego? Pues mucho. Tú y tus compañeros estáis encerrados en un cubo que contiene veinticinco habitaciones y la misión es salir con vida del cubo. Digo con vida, porque no esperes un salón de billar o un jacuzzi detrás de la puerta.
Éste es un rápido juego para dos jugadores, con posibilidad a cuatro si jugamos por parejas, en el que nuestro objetivo será preparar las mejores tortillas y servírselas a nuestros comensales. Para ello contamos con un porrón de cartas con los diferentes ingredientes de este exquisito manjar: huevos, patatas, cebollas,...
La partida dura cuatro turnos y debemos visitar la mayor cantidad posible de poblados para ganar. Nos moveremos de pueblo en pueblo por los caminos, utilizando diferentes medios de transporte (carromatos, balsas, dragones voladores, unicornios, etc.). El tipo de terreno que atravesemos determinará qué tipo de transporte podremos emplear y su consiguiente coste, que pagaremos con cartas.
La mecánica es muy sencilla. Una vez barajado el mazo, se entregan seis cartas a cada jugador, que tendrá que mantenerlas en secreto. En cada ronda, uno de los jugadores será el encargado de colocar una de sus cartas, diciendo la frase que elija para ella. Aquí es donde está la chicha del juego.
La isla se halla dividida mediante caminos en regiones de diferentes terrenos, donde pastan libres las ovejas al inicio de la partida. Los jugadores comienzan con un dinero inicial prefijado y en su turno disponen de tres acciones, con las que moverán su pastor por los caminos de la isla, cercando tras de sí las distintas regiones mediante fichas de valla; o desplazarán una oveja entre las regiones adyacentes a su pastor; o podrán comprar "participaciones" de los terrenos adyacentes también al pastor.
En cada turno los jugadores elegirán secretamente y por orden uno de los roles disponibles y posteriormente, en una secuencia preestablecida, podrán utilizar las habilidades del personaje que hayan seleccionado, algunas gratuitamente y otras mediando el pago de unas gemas que hacen las veces de dinero. Por supuesto, el objetivo de todos los personajes es ayudarnos a avanzar en el camino que lleva hasta el templo.
Es un juego de agudeza visual y habilidad, tipo Tetris pero en tres dimensiones: encajar piezas de madera en el espacio disponible de un camión que elegimos tras un rápido vistazo. Si lo hacemos bien ganaremos dinero, y si no lo perderemos. Cada turno todos los jugadores tiran cinco dados especiales que les indican las mercancías a cargar (prismas en varios tamaños).
Cada jugador representa a una familia con multitud de miembros repartidos por el continente (cubitos), y nuestro objetivo es intentar salvar de la plaga a tantos familiares como podamos, porque ganará la partida el jugador que al final tenga la mayor cantidad de cubitos supervivientes. En su turno cada jugador debe poner cubitos en una región, extender la plaga y mover un peón que desencadena la epidemia.
Disputaremos la final del Campeonato Infantil, que enfrenta al Muppet contra en Newteam. Es un juego para dos jugadores, en el que cada uno de ellos, por turnos, usará una serie de puntos de movimiento para mover a los jugadores de su equipo, que intentará distribuir para crear jugadas que acaben en gol.
Tenemos unas reglas que se explican en cinco minutos y su complejidad lo hacen apto para absolutamente todos los públicos. Básicamente el juego está compuesto por una serie de cartas de objetivos, estas cartas tienen varios iconos, iconos que están representados por tokens, que se introducen en una bolsa, que se repiten más que otros, por lo que la posibilidad de extraerlos de la bolsa es mayor.
El juego resulta atractivo por su llamativa mecánica de juego y su sencillez, que no debe hacernos creer que nos enfrentamos a una tarea fácil. Como juego cooperativo que es, deberemos coordinar bien nuestros esfuerzos y habilidades con las de los demás jugadores para hacernos con la victoria.
Éste es un juego de tablero y cartas para dos a cuatro jugadores en el que nos tocará representar uno de los oportunistas, que aprovechan la ausencia del patricio para intentar quitarle el puesto. Para cumplir con estos objetivos, tendremos una mano de cartas que iremos reponiendo.
Se convierte en un magnifico juego para toda la familia. De pequeño recuerdos largas horas jugando con mi hermano a buscar parejas en una cuadricula de veinte por veinte, creerme que por esa epoca hubiese matado por tener este juego en mis manos, porque me lo habría pasado genial. Una de las virtudes de este juego son sus modos de juego.
El tablero está dividido en provincias y debemos dominarlas situando en ellas más seguidores nuestros que los demás. Pero en realidad solo nos interesarán tres provincias, las que resulten más influyentes, que son las que nos otorgarán fichas de puntuación al final del turno. Claro, el nivel de influencia de cada provincia irá variando durante la partida.
Un sencillo juego de cartas con mecánicas de subasta y construcción de edificios. En él encarnamos a un lanista de la antigua Roma que competirá con sus rivales para ver cuáles de sus gladiadores alcanzan la gloria en la arena. El objetivo principal del juego es llegar a un número determinado de puntos de gloria antes que nuestros rivales, gloria que ganaremos al resultar vencedores nuestros gladiadores.
Para mí es el típico juego que, una vez palpados los componentes, piensas "debe valer X", y después te sorprendes gratamente al comprobar que vale unos cuantos euros menos. Volviendo a los componentes: un tablero rectangular; moneditas de cartón, cinco dados de colores, los carismáticos camellos,... Aunque el componente estrella del juego no es otro que el de la pirámide.
La II Guerra Mundial todavía se está desarrollando. Tras ocho años de guerra, los bandos han pasado a ser tres: Aliados, Eje y Unión Sinosoviética. Tras el misterioso hallazgo del novedoso mineral VK, los conflictos se han centrado sobre todo en el control del mismo. Este nuevo mineral ha permitido los avances tecnológicos necesarios para desarrollar todo tipo de armas y vehículos.
Somos dos arqueólogos en la selva de Centroamérica, ante las ruinas de las pirámides del Jaguar, enfrentados por la forma de reconstruirlas. Competiremos por hacerlo antes que nuestro rival, siguiendo el método de construcción más fiel al original. A excepción de las reglas, no hay ningún texto dentro del juego.
Los jugadores compiten entre sí para aumentar la influencia de Venecia en el Mediterráneo y su prestigio particular dentro de la ciudad. Para ello los jugadores eligen cada turno un dado de entre los disponibles que indica el tipo y el número de acciones que puede realizar ese turno, básicamente colocar cubos de influencia en mares y ciudades del Mediterráneo.
Una cadena de hamburguesas compite contra otra de pizzas por ser la más exitosa en el mundo de la comida rápida. No importa el idioma ya que no tiene más texto que las reglas. Mecánica sencilla, con ejemplos, y partidas de una media hora. Para dos jugadores, a partir de diez años.
Están escapando una detrás de otra y recuperarlas, no será tarea fácil. Han aprendido a usar las rejillas de ventilación para atajar camino y las salas de mutación para cambiar su aspecto y despistar a sus captores, con lo que, la pinta que tienen cuando escapan, puede no tener nada que ver con su apariencia final.