¿Os gustan los juegos de mesa de miniaturas? ¿Y los de mazmorreo? Este juego de mesa une ambas cosas y... ¡menudas miniaturas que se trae! Ha sido sacado por una empresa novata en esto de los juegos de mesa, pero sin duda viene pisando fuerte. Debo decir que las miniautras son tan adorables como maliciosas y... ¡eso mola!
Mediante bloques (piezas de madera que representan a las distintas unidades) y movimientos a través de cartas (motor de cartas) que, en mi opinión, consigue recrear de una forma emocionante, asequible y ajustada en tiempo las batallas campales de aquella época. Concretamente esta primera entrega de la serie se centra en las luchas de cartagineses contra romanos y griegos.
Cada jugador se pondrá al mando de una de las siete principales potencias europeas durante los años previos a la primera guerra mundial para, utilizando su pico de oro y apuñalando vilmente por la espalda en el momento necesario, alzarse con el poder de Europa. Es un juego de negociación puro y duro en el que ganará el jugador que consiga gestionar mejor sus aliados y dar la puñalada en el momento oportuno.
Hoy os mostramos los componentes de la segunda edición multilenguaje por Matagot del juego de mesa para dos jugadores (reedición del "Dynasties"), diseñado por Al Newman e ilustrado por Rolland Barthélémy, Tomasz Larek y Jacob Elijah Walker. Portada y trasera de la caja. El contenido de la caja, de un vistazo. Reglamento. Tablero.
Hoy os traigo algo distinto. Algo realmente complicado de poder conseguir... bueno, tampoco tanto. Sea como sea, era una cosa que tenía muchas ganas de enseñaros porque por Internet fotos no hay muchas y vídeos menos. Así que estáis viendo algo que no muchos ojos han podido contemplar...
Robando cinco cartas al azar de nuestro mazo y jugándolas posteriormente podremos llevar a cabo hasta dos de las acciones de juego por turno (conquistar regiones, comprar cartas especiales, crear nuevos ejércitos, construir edificios, defender territorios, desplazar tropas, etc.). El tablero nos presenta un mapa dividido en regiones que aportan puntos de victoria y algún recurso de cuatro posibles (dinero, material de construcción, alimento, o capacidad militar).
Cada mañana nos levantaremos sabiendo que hoy va a ser un día productivo, ya sea cosechando nuestros campos, procesando las materias primas para lograr productos de alta calidad, cuidando y alimentando a los cerdos, ampliando y mejorando nuestras dependencias o simplemente abasteciendo a los numerosos puestecillos del mercado para ganarnos un dinerillo que siempre viene bien.
Hoy os mostramos los componentes de la primera edición en alemán por Abacusspiele de un juego de Martyn F, ilustrado por Claus Stephan. Portada y trasera de la caja Reglamento en alemán. Interior de la caja, sin inserto... Cartas y sus dorsos. Los meeples para cada jugador. Preparación de la partida para dos jugadores.
Llevaba chorrocientos años (por exagerar un poco) con la curiosidad por ese conocido juego. Pero cada vez que lo veía entre que de aspecto no me decía nada, que lo definían como "Monopoly" (y yo decía ¿para qué comprarme otro "Monopoly" si ya tengo uno?) y que en mi opinión es un juego que debería costar menos... al final siempre lo dejaba pasar.
En un principio Robinson es un tipo bastante patoso y poco hábil, cualquier tarea por muy sencilla que parezca puede acabar en tragedia, además a medida que pasa el tiempo nuestro protagonista va envejeciendo, por lo que sus capacidades también se verán menguadas. Nuestro día a día pasará de aventurilla en aventurilla.
¡Y qué juegazo! A lo largo de las distintas campañas iremos abordando naves plagadas de aliens y cosas peores. Un grandísimo juego que habla de la década de los ochenta y más concretamente de los ochenta de MB por todos sus poros ¡Y eso que es del noventa! Pero desde el momento en el que abráis la caja me entenderéis.
Los jugadores irán construyendo una civilización intergaláctica, jugando cartas que representarán los planetas y desarrollos que conformarán su imperio y proporcionarán los valiosos puntos de victoria necesarios para ganar la partida. Como indica el nombre en su versión inglesa, es una carrera vertiginosa por ser el jugador que más puntos obtiene.
Al principio de la partida se reparten tres cartas a cada jugador y se disponen ocho cartas en el centro de la mesa que harán la función de bosque. Solamente las dos que se encuentren a nuestros pies podrán ser recolectadas, pero de todas formas si disponemos de bastones, éstos nos permitirán adentrarnos más en el bosque y podremos coger alguna de las que ahí se encuentran.
Versalles, corte de Luis XIV. Alrededor del Rey Sol se sitúan los distintos personajes de la corte representados por losetas, colocados según el grado de proximidad al monarca y formando una cuadrícula. Estos personajes nos pueden conceder favores (valiosos objetos, dinero o puntos de prestigio) si somos capaces de ejercer suficiente influencia sobre ellos.
Los componentes son buenos, y escasos; el juego únicamente se compone de ciento diez cartas (de diversos tipos obviamente) y cincuenta cubitos para usarse como contadores de vida, y que son de plástico. Más de un eurogamer se habrá echado las manos a la cabeza al no ser de madera. Yo en general prefiero la madera, pero en mi opinión no desentonan en absoluto.
Volvemos a estar ante uno de esos juegos que requieren de un mínimo de preparación para poder empezar a jugarlo. Elegimos el personaje que vamos a usar y le ponemos las cosas que requiera. Abrimos el tablero, colocamos la ficha de caza y nuestros personajes en su posición inicial. Luego barajamos los distintos mazos de carta y los colocamos en sus posiciones.
Nos hacemos cargo de una de las múltiples razas, con sus habilidades especiales y todo, que incluye esta pequeña gran caja. Al final de la partida la raza con mayor número de puntos será la raza vencedora. La verdad que en cuanto a componentes el juego viene muy completo, muchas razas y territorios, cantidad de minimeeples y todo en caja pequeña. Chapó.
Nuestro objetivo será el de conseguir alzarnos con el dominio de la ciudad en una lucha constante mediante nuestros capos y secuaces contra las demás familias para tomar el control de los negocios y barrios emblemáticos de Nueva York. Pero lograr nuestro objetivo de ser la familia más poderosa de todas no será fácil.
Hoy os mostramos los componentes de la primera edición multilenguaje por Schmidt Spiele de un juego de mesa de Reiner Knizia, ilustrado por Eckhard Freytag. Portada y trasera de la caja. Interior de la caja. Fichas de colores. Tablero de juego, cara A. Tablero de juego, cara B. Atriles para las fichas. Bolsa de tela y marcadores de puntuación.
¡Ya estamos aquí listos para volver a la carga! Vamos a lo que vamos... ¿Lo conocéis? Es un juego que si bien no trae unas reglas impresionantes, el número de minis que lleva la caja y su precio lo compensa. Yo soy de los que dicen que con este juego lo que estás pagando son minis con unas reglas.
Hoy os mostramos los componentes de la primera edición multilenguaje por White Goblin Games del juego de cartas para dos jugadores diseñado por Michael Palm y Lukas Zach, e ilustrado por Dennis Lohausen. Además, aprovechamos para publicar la traducción del reglamento que hemos realizado, añadiendo el enlace de las reglas en español en la sección del blog.
Aquí ha levantado medio, medio, pero ha terminado virando a un día de esos geniales para chimenea, más juego, más picoteo. Y la verdad es que apetece este juego como ningún otro. No sé si lo conoceréis o no, aunque una vez más me cuesta muchísimo imaginar que no sea así. Eso si: yo al menos no tenía ni zorra hasta hace muy poquito de que existiera la versión ampliada.
Un juego para tres a cinco jugadores, los cuales se pondrán en la piel de cultistas que luchan entre sus sectas para ser ellos los que dominen la ciudad de Kingsport gracias a la ayuda de los dioses primigenios. A lo largo de la partida los jugadores deberán expandirse por la ciudad para aumentar su dominio en ella, pero un pequeño grupo de investigadores se encargará de intentar impedirles sus planes.
Cada turno comienza con los jugadores tirando sus dados, que presentan diferentes símbolos que se corresponden con las posibles acciones del juego: obtener nuevas losetas de planeta o tecnología, colonizar esos planetas, desarrollar las tecnologías, producir mercancías en nuestros planetas y, por último, vender dichas mercancías para obtener dinero y/o puntos de victoria.